En el ámbito de la Agricultura 4.0, fomentar la digitalización y automatización en el sector silvoagroalimentario y de la cadena alimentaria asociada, es uno de los propósitos de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA). Por esta razón el gerente general de Synopsys Chile, Víctor Grimblatt, compartió con FIA su visión sobre el proceso de tecnologizar el rubro.
El especialista, se refirió específicamente a los caminos que debe recorrer Chile para lograr que la agricultura sea manejada a través de datos.
Para comenzar, destacó los actuales problemas de dicho sector; como el aumento de la población, disminución de la superficie y el cambio climático. Debido a esto, considera que al agro se le exige lo que hoy no puede dar y desde ahí surge la necesidad del uso de la tecnología, de la Agricultura 4.0. Dicho paso lograría mejorar el rendimiento del suelo para poder producir más alimentos con recursos acotados.
Desde su experiencia, Grimblatt propuso que la agricultura debe ser manejada a partir de los datos para optimizar su productividad. Mediante el uso de internet y sus herramientas se pueden generar cifras para programas de inteligencia artificial, cuyo fin es único: mejorar el rendimiento de las producciones agrícolas. En esta línea, hizo una invitación a que los tecnólogos y agrónomos se conozcan, porque desde aquella conexión surge el concepto del ingeniero “agro-nico”: aquel que entienda un poco de ambos mundos y que es capaz de definir lo que deben producir tanto el agrónomo especialista, como el tecnólogo especialista.
Para graficar el impacto que esto tendría, utilizó como ejemplo el uso del agua y de fertilizantes. “Hoy en día la agricultura en Chile usa aproximadamente el 70% del agua dulce. De eso se pierde más de la mitad. Si se logra reducir la pérdida de agua, se podrá utilizar nuevamente y mejorar la producción. Por otra parte, en cuanto al uso de fertilizantes enfatizo que se aplican de forma subjetiva. Si la fertilización es optimizada a través de medir los nutrientes específicos en la tierra para una especie en particular, se reducen costos. Además, mejorarán las condiciones de esta, ocupando la justa medida del producto”.
Para finalizar, el experto sugirió cuáles son las claves para que nuestro país inicie este proceso. Se debe desmitificar la tecnología ya que la gente le teme. En segundo lugar, hay que generar – a través de la inversión pública y privada – una industria nacional capaz de proveer esta tecnología al agro. Finalmente, hay que confiar en nosotros mismos y paralelamente, generar espacios de educación digital que se debe dar a los productores.
