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Buscan posicionar a la caigua como alternativa de cultivo para la zona norte

Vallenar, 7 de enero 2016.- Incorporar una nueva alternativa de cultivo en la zona norte, es el objetivo de una iniciativa que buscar rescatar, caracterizar y desarrollar el manejo agronómico de la caigua, hortaliza nativa andina y que tuvo gran importancia en la alimentación de los pueblos atacameños, diaguitas e incas.

Actualmente el consumo de la caigua es marginal y la población desconoce sus usos y propiedades medicinales, es por esta razón, que la Universidad de Chile, junto a la Unión de la Agricultura Familiar Campesina (UNAF) y la Cooperativa Agrícola Camarones, con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), están llevando a cabo esta iniciativa para fomentar el consumo de esta hortaliza y poder generar en la provincia de Huasco circuitos cortos de comercialización a través de iniciativas gastronómicas, para su posterior uso comercial y agroindustrial.

“Con este proyecto también, se pretende diversificar las alternativas de cultivo para los agricultores de la zona, incentivando el uso y cultivo de una hortaliza que prácticamente es inexistente en el mercado”, señala el coordinador de la iniciativa, el ingeniero agrónomo de la Universidad de Chile, Ricardo Pertuzé.

Además se busca obtener como resultados el rescate de ecotipos de caigua hoy presentes en el valle del Huasco, asegurar la mantención y uso de éstos en Chile y así mantener la biodiversidad.

Para lograr esto se evaluarán manejos agronómicos para hacer de esta especie una hortaliza comercial, asegurando una producción óptima y de calidad, de tal forma de incorporarla a la dieta de los chilenos a través de ferias gastronómicas y ferias locales por medio de los modelos de comercialización de circuitos cortos.  Es decir, la venta directa desde los agricultores a restaurantes como productos gourmet (locales o nacionales) o en ferias libres disminuyendo los intermediarios entre el productor y el consumidor.

Pertuzé agrega que “la explotación de la caigua requiere de una adecuada domesticación y adaptación de su cultivo, utilizando la experiencia de los campesinos quienes la han guardado por años. Para luego fomentar su uso y posterior comercialización, e incluso una futura industrialización”.

La participación y experiencia de los agricultores de la cooperativa COOPEFRUT, ha sido fundamental en este primer año, siendo clave tanto para la colecta de las semillas, como para los ensayos realizados en la parcela experimental ubicada en el sector de Camarones, comuna de Vallenar.

Cultivo ancestral

La Caigua (Cyclanthera pedata) es un importante hortaliza nativa de la región Norte- Andina de Chile y Perú, que tuvo una importancia fundamental en la alimentación de los pueblos indígenas de esa zona. Actualmente el consumo de esta hortaliza, su uso y propiedades medicinales son casi desconocidos por la población chilena, es más, su cultivo es prácticamente inexistente producto de procesos de transculturización e introducción de nuevos cultivos.

Está demostrado que los pueblos que ingieren una dieta rica en carbohidratos, grasas  –escasa en fibra y micronutrientes– han incrementado enfermedades como la obesidad, diabetes, hipertensión arterial y accidentes vasculares. Y es ahí donde la caigua tiene una oportunidad en nuestra alimentación.

El consumo de la caigua ya sea fresca, jugo, ensaladas, infusión o deshidratada tendría beneficios en la salud, como reducción de los niveles de colesterol y problemas circulatorios, además de ser antiinflamatorio, tiene un efecto hipoglicémico, reduce problemas coronarios, controla la hipertensión, elimina parásitos intestinales, y también es utilizada para controlar la diabetes y ayuda a controlar el peso.

“Claramente este tipo de iniciativas son las que buscamos apoyar a través de la convocatoria ‘Valorización del patrimonio agrario y agroalimentario’, pues permite por un lado rescatar y valorar la caigua, como un producto con identidad territorial y por otro, potenciar tanto su cultivo como su consumo, incorporando prácticas innovadoras, que sin duda contribuirán a mejorar la competitividad de la agricultura familiar”, indicó la ejecutiva de innovación agraria de FIA, Marcela Arce.

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