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Tarapacá: Familia de Chapiquilta cría 1.200 gallinas de libre pastoreo y con alimentos ancestrales

Tarapacá, miércoles 3 de noviembre de 2021.- ¿Existen los huevos de “gallinas felices”? Maribel Flores, joven de 29 años, junto a su pareja Joel Mamani y su pequeña hija de 3 años, hablan más bien de la crianza de las aves libre de jaulas y a pastoreo vivo, con alimentación vegetal y por sobre todo, sin uso de luz artificial para acelerar el proceso de las gallinas ponedoras. Hoy, con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, en plena localidad de Chapiquilta, comuna de Camiña, región de Tarapacá, la familia se convierte en la primera apuesta local que considera el bienestar animal como estrategia de su negocio, en aymara, “Wali Wallpa”, que significa buenas gallinas.

Cuando se adjudican en 2018 los fondos de la Convocatoria Jóvenes Innovadores de FIA, la familia tenía 600 gallinas y a la fecha suman 1.200; de las cuales el 80% pone 1 huevo diario, generando 32 bandejas que equivalen 960 unidades que se venden en Camiña, Iquique y Alto Hospicio.

“El proyecto se enfocó en la producción de huevos de gallinas libres de jaula y pastoreo con  una crianza más en la línea a la naturalidad de ellas, es decir, no se les incentiva más allá de lo que ellas puedan dar en huevos. Acá en Camiña tenemos bastante luminosidad, el clima es muy agradable, así que el resultado que hemos tenido ha sido gratificante. El huevo es grande, la yema es un poco naranja y muy sabroso”, explicó Maribel Flores.

En esa línea, el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre, sostuvo que “en Chile hay alrededor 12,7 millones de gallinas productoras de huevos para consumo; y por otro lado, el 90% de la producción se ubica principalmente en la zona central del país.  Con esa primicia queremos destacar desde la Fundación la importancia de que la Agricultura Familiar Campesina del norte apueste por diversificar su producción agrícola con procesos que mejoran la calidad de los alimentos”.

 

Valor agregado

Una de las características del emprendimiento familiar es la alimentación balanceada y completa que se le suministra a diario a las gallinas de raza ponedora a base de maíz, soya, harina de girasol y sorgo; y adicionalmente, dado que se busca rescatar la agricultura tradicional de la zona, añaden a la dieta alfalfa y otros vegetales como ajo, cebollas y zanahoria  cosechados en su propio terreno de casi 2 mil metros. Espacio donde también se encuentra un galpón para que las gallinas se resguarden los días lluviosos de enero y febrero y a su vez, para evitar el contacto con los zorros en la noche.

Por otro lado, desarrollan el método cage-free (libres de jaula), es decir, pueden pastorear y alimentarse libremente en el espacio designado a fin de estirar sus alas y estar en contacto con el suelo.

El interés por el negocio que ya lleva más de tres años, dice Maribel, nace porque “vimos una oportunidad de cambio ya que al interior de la comuna los jóvenes emigran a la ciudad para buscar trabajo y para mí, siempre fue un desafío volver a mi territorio y desarrollar un proyecto que permitiera abastecer al sector debido a que existe una falta de oferta de venta de huevos porque por lo general las producciones avícolas están en la zona centro”.

Al respecto, el seremi de Agricultura de la región, Fernando Chiffelle, “es un proyecto que va en la línea de lo que hemos hecho siempre en nuestra gestión, de incorporar nuevas generaciones en la producción avícola del Tamarugal. Esto es un ejemplo de que la juventud está emprendiendo actividades que son lucrativas para ellos”.

Negocio

En cuanto a su marca, la familia decidió dar un reconocimiento a su cultura aymara – y su vinculación con la comunidad indígena de Colchané de la cual es miembro su pareja Joel Mamani – y su emprendimiento lo llamaron Wali Wallpa, que significa buenas gallinas. Esfuerzo que ha tenido frutos gracias a los clientes que prefieren sus productos todas las semanas y que además valoran que la agricultura tradicional pueda volver a sus orígenes, con una conexión directa con los animales y de conciencia por el ecosistema.

“Cuando comenzamos con la producción sólo logramos abastecer la comuna de Camiña así que por eso decidimos comprar más gallinas y ahora también entregamos huevos en la comuna de Alto Hospicio e Iquique. Ahora si bien estamos en 3 lugares, seguimos siendo Pyme que a través de redes sociales y boca a boca llega a los hogares. Sin embargo, queremos tener un proyecto de vida que sea rentable pero sin perder de vista el perfeccionamiento, el aprendizaje y el bienestar de las gallinas”.

 

 

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