Hasta la comuna de Catemu, específicamente a la Escuela Agrícola Salesiana, llegó la directora ejecutiva de FIA, Francine Brossard, para inaugurar oficialmente una de las seis unidades demostrativas que son parte del Programa de Innovación en el uso eficiente del recurso hídrico para la pequeña agricultura de la región de Valparaíso, ejecutado por INIA La Cruz, con el apoyo de INDAP y el Programa de Fruticultura Sustentable (PERFRUTS).
Iniciativa que ha permitido entregar, después de 30 meses, un programa de capacitación a casi 500 estudiantes desde segundo a cuarto medio, en cinco establecimientos educacionales agrícolas y una universidad, fortaleciendo sus conocimientos en diseño, mantención, operación y programación de riego.
Asimismo, se capacitó a 150 agricultores de estas zonas, para lo cual se aplicaron diagnósticos e instrumentos de evaluación del manejo del agua, sistemas de riego y el conocimiento previo de esto, que permitieron enfocar las temáticas de las capacitaciones que contribuyeran a aumentar el uso eficiente del agua.
Para esto, y queriendo ser un aporte al proceso educativo de los establecimientos educacionales de la Región de Valparaíso, se instaló una infraestructura para el manejo eficiente del riego y el conocimiento necesario para aplicar en las futuras generaciones de técnicos agropecuarios.
“La innovación, educación y transferencia tecnológica son generadores de cambios para lograr una mayor conciencia hídrica y son herramientas claves para enfrentar las problemáticas asociadas al manejo del agua en la agricultura, además de generar conciencia para su cuidado y preservación. A través de la instalación de estas unidades demostrativas en los liceos agrícolas de la región, se está incrementando el nivel de conocimientos de los jóvenes rurales y pequeños productores, acercándolos a nuevas tecnologías de riego para un uso más racional y eficiente de sus recursos hídricos”, indicó la directora ejecutiva de FIA, Francine Brossard Leiva.
En cada una de las unidades demostrativas se incorporaron distintos sistemas de riego, ajustando los sectores de riego y privilegiando la optimización en la distribución de agua para regar los diferentes cultivos. En el caso de Catemu se diseñó un sistema para riego de cítricos y alfalfa con riego por goteo subterráneo.
“Estamos conscientes que estas temáticas son muy importantes y deben ser difundidas dentro de nuestros establecimientos. Lo que vinieron a enseñarnos los especialistas del INIA es fundamental en contribuir y educar a nuestros estudiantes en cuidado de nuestro entorno y el buen uso que debemos darle al agua desde un conocimiento como es la operación, mantención y programación del sistema de riego”, dijo la directora de la Escuela Agrícola Salesiana de Catemu, Nataly Araya Baquedano.
Capacidades instaladas en la región
En palabras de la Seremi de agricultura, Yolanda Cisternas Núñez, aunque no ha sido tarea fácil adaptarse a esta nueva realidad, dijo, “este tipo de acciones se suma a los esfuerzos apoyado por FIA, la colaboración del Indap y la Comisión Nacional de Riego para apoyar a la agricultura”. La producción de hortalizas y frutas, puntualizó, “se mantiene pese a la escasez hídrica afecta a la zona y al país, continuando con sus labores para que la cadena de abastecimiento se mantenga y todos podamos acceder a alimentos sanos, inocuos y limpios”.
En tanto, el director del INIA La Cruz, Jorge Morales, recalcó la importancia de implementar educación en los jóvenes. Afirmó que “los estudiantes de esta escuela y las otras donde hemos inaugurado las unidades demostrativas, son el futuro de Chile. A través de nuestros especialistas, conocieron en terreno, in situ, como diseñar, operar, mantener y programar un sistema de riego”. Para el INIA, dijo, “ha sido una tremenda oportunidad educar a las nuevas generaciones fortaleciendo lo que tiene la escuela, de traspasar conocimientos nuevos”. Precisó que “enseñar a las nuevas generaciones a tomar conciencia en relación con el uso del agua es fundamental para lograr minimizar los efectos negativos de la escasez hídrica, tanto en los procesos productivos como en la vida cotidiana”.
En este sentido, la seremi de Educación, Romina Maragaño, valoró “la alianza entre las instituciones públicas y privadas, agropecuaria, donde las parcelas productivas con sistemas de riego tecnificado, tecnologías de monitoreo y estrategias de gestión de riego, que se ajustan a las necesidades del territorio, fortalecen el proceso formativo de los estudiantes que son los futuros profesionales del agro y su red de producción”.
