Karen Sandoval Olavarría, desde el árido desierto chileno, ha impulsado un cambio radical en la agricultura de la región de Tarapacá, promoviendo el riego automatizado por goteo con energía fotovoltaica y la construcción de invernaderos adaptados a climas extremos. Su trayectoria, marcada por su compromiso con la seguridad hídrica y alimentaria, ha permitido optimizar el uso del agua en una de las zonas más secas del país, reduciendo el desperdicio y promoviendo una producción agrícola más eficiente y sustentable.

Con una visión inclusiva, Karen ha liderado iniciativas que integran a mujeres rurales en la agricultura tecnificada, generando oportunidades de empleo y capacitación. Su trabajo no solo ha mejorado la productividad de las comunidades del desierto, sino que también ha fomentado la participación femenina en la toma de decisiones agrícolas, un sector históricamente dominado por hombres. Gracias a su enfoque innovador, ha logrado transformar la agricultura tradicional, incorporando energías renovables y tecnología avanzada, facilitando la transición de pequeños agricultores hacia sistemas más sostenibles. Su impacto en la región ha sido reconocido a nivel nacional, consolidándola como una líder en la agroinnovación del desierto chileno.

Karen Sandoval es un ejemplo de cómo la tecnología y la pasión por el agro pueden convertir los desafíos climáticos en oportunidades, inspirando a nuevas generaciones a apostar por una agricultura resiliente y equitativa.