NOTICIA

Innovador sistema de toma de muestra y detección viral para Prunus de bajo costo

Por: Gabriela Pazos N.

El sistema de detección de virus en Prunus, desarrollado por el laboratorio Diagnofruit con el apoyo de FIA, consiste en una técnica de qPCR de fácil aplicación que permitirá prevenir situaciones como la del 2021-2022 con la exportación de cerezos.

Los frutos de carozo del género Prunus, como el cerezo, duraznero, damasco y ciruelo, son fundamentales para la fruticultura chilena. Su importancia económica se refleja en el crecimiento sostenido de las exportaciones, especialmente del cerezo y el ciruelo europeo, que en la temporada 2020-21 alcanzó un récord de USD $1.982 millones, consolidando su posicionamiento en los mercados internacionales.

Sin embargo, este éxito puede verse amenazado por la presencia de virus que afectan a estas especies, ya que pueden restringir el acceso a ciertos mercados debido a normativas fitosanitarias internacionales. Así ocurrió durante la temporada 2021-2022, cuando China impuso una barrera paraarancelaria a la cereza chilena tras detectar la presencia del Prunus Necrotic Ring Spot Virus (PNRSV), a pesar de que este patógeno también está presente en su propio territorio.

En este escenario, los productores locales se dieron cuenta de la falta de capacidad de análisis y de la escasa atención que hasta entonces se le había otorgado a las enfermedades virales en Prunus. También se evidenció la limitada disponibilidad de información actualizada sobre estos patógenos, que, como quedó demostrado, pueden generar restricciones comerciales por su carácter cuarentenario o provocar importantes pérdidas productivas en campo.

Frente a esta necesidad, el Laboratorio Diagnofruit, con el apoyo de la agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria), ha logrado importantes avances en el fortalecimiento de la capacidad de detección de virus en especies del género Prunus en Chile. La iniciativa ha desarrollado un sistema de qPCR (entrega información cuantitativa) que emplea sondas rápidas y confiables, permitiendo realizar pruebas simultáneas y reducir costos.

Nicolás Pérez, ejecutivo de innovación de FIA, expresó que “el proyecto busca estudiar los virus que afectan a Prunus mediante análisis de secuenciación masiva de nueva generación -NGS- con el fin de desarrollar protocolos de PCR cuantitativos eficientes, económicos y adaptados a la realidad nacional”. Añadió que este sistema permitirá identificar virus importantes y sus variantes locales, lo que aporta a fortalecer la vigilancia y entregar información a tiempo para la toma de decisiones. “Este es un aporte significativo orientado a mejorar la competitividad agrícola, en especial, la industria de los cerezos, según dijo.

Héctor García, gerente del laboratorio Diagnofruit, explicó que con la crisis de las cerezas la empresa identificó la oportunidad de avanzar en este proyecto de investigación orientado a mejorar los procesos de detección. El objetivo fue lograr un sistema más oportuno, rápido y preciso, capaz de analizar un gran número de muestras en un corto periodo de tiempo y a costos considerablemente más bajos que los que predominaban en la industria. Según detalló, ese ha sido el enfoque principal del trabajo que han estado desarrollando durante los dos años de ejecución del proyecto.

“FIA invirtió en nuestro proyecto, agradecemos su colaboración y su presencia en la iniciativa. Todo esto nos ha ayudado a acercarnos a la industria y a darnos cuenta de todas las enfermedades que están presentes en los campos. Nos ha permitido hacer catastros e innovar “, según agregó.

CAMBIO CLIMÁTICO Y PROPAGACIÓN DE VIRUS

Hoy día el cambio climático ha impuesto nuevos desafíos para estos cultivos, ya que el aumento de las temperaturas y la escasez de agua están debilitando sus defensas naturales, haciéndolos más susceptibles a infecciones virales. Estas enfermedades afectan el vigor de las plantas y retrasan la maduración de los frutos, lo que impacta directamente su calidad y capacidad de comercialización.

Por su parte, Robert Giovanetti, representante regional de FIA en Maule, agregó que FIA está comprometida con apoyar el desarrollo de soluciones tecnológicas -en productos o procesos- que aborden las brechas del sector silvoagropecuario y agroalimentario, con foco en el impacto regional. “Esta iniciativa es un ejemplo concreto de cómo la innovación puede impulsar una agricultura más sostenible, al fortalecer la sanidad vegetal y mejorar la competitividad del rubro frutícola ante los desafíos que impone el cambio climático”, según puntualizó.

Son pocos los viveros y productores que realizan pruebas sobre su material de propagación y si lo hacen es esencialmente para virus cuarentenarios que por normativa deben ser vigilados. Este proyecto abre las posibilidades de análisis, respondiendo de forma más económica, eficiente y confiable.

Con esta iniciativa, Chile se posiciona a la vanguardia en la prevención fitosanitaria de cultivos Prunus, reforzando su liderazgo en exportaciones frutícolas y su capacidad de adaptación ante los retos del cambio climático.

Noticias relacionadas