Con innovadoras propuestas basadas en datos satelitales Copernicus, los jóvenes construyeron avanzados sistemas para monitorear los efectos de los desechos de las salmoneras, el avance de los deshielos y la conservación de ecosistemas en las más inexploradas zonas patagónicas.
Tras semanas de trabajo intenso, mentorías con expertos nacionales y europeos en el uso de datos del programa satelital Copernicus, fueron seleccionadas tres soluciones ganadoras, enfocadas en obtener datos científicos georeferenciados del cambio climático, los deshielos, y el aprovechamiento de los recursos naturales y el suelo agrícola. Esta primera Hackathon de la Patagonia se realizó gracias a un convenio entre la agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria), la Universidad de Aysén y el proyecto Comunidad de la Unión Europea (UE).
Con sus 109.025 kilómetros cuadrados -la tercera región más grande de Chile- y sólo 103.158 habitantes -la menor densidad de país (0,95)-, Aysén necesita de este tipo de tecnología para saber más de este enorme territorio que tiene vastas zonas deshabitadas, sin vías de acceso y virtualmente inexploradas.
Casi un centenar de participantes, organizados en 24 equipos compuestos por estudiantes, profesionales y emprendedores de Chile, Argentina, Colombia y Estados Unidos, participaron en dos categorías: “Hackea tu Terruño” y “ICE End”. La supra nacional participación se debió a que la invitación se hizo extensiva a universidades e institutos profesionales de todo Chile y del mundo, con énfasis en zonas extremas y centros de investigación ligados al cambio climático.
Los jóvenes accedieron durante el proceso a capacitaciones en inteligencia artificial, uso de datos satelitales, trabajo interdisciplinario y mentorías de alto nivel. De esta forma se generó un espacio de aprendizaje que combinó tecnología, ciencia y compromiso con el territorio.
Cada equipo estaba conformado entre 3 a 5 estudiantes de agronomía, ingeniería, forestal, geografía, ciencias ambientales, data science, informática, diseño y comunicaciones.
TECNOLOGÍA PARA TRANSFORMAR EL FUTURO
La directora ejecutiva de la agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria), Francine Brossard, expresó que, como agencia de innovación del Ministerio de Agricultura, están muy orgullosos de haber impulsado la primera Hackaton en Aysén.
“Quiero felicitar especialmente a los tres equipos ganadores, que se atrevieron a enfrentar este desafío y proponer soluciones innovadoras para el sector silvoagropecuario. Particularmente quiero destacar los proyectos de Coipo, Cryoscop e Ice End, que incorporan el uso de datos satelitales de forma pionera. Para nosotros, será un éxito poder visibilizar estos resultados”, según expresó.
Johnny Valencia, coordinador de la Hackathon Patagonia, agregó que «los proyectos ganadores de la Hackathon abordan problemáticas reales del sector silvoagropecuario, y lo hacen con propuestas tecnológicas que apuntan directamente a la resiliencia y adaptación del territorio. Desde el monitoreo de glaciares hasta mapas de riesgo y vigilancia satelital, estamos hablando de herramientas concretas que permiten entender mejor lo que pasa en las comunidades y avanzar en soluciones sostenibles para la región de Aysén”.
Los participantes utilizaron para el desarrollo de las distintas soluciones datos satelitales de acceso abierto del Ecosistema Copernicus Hub, con el objetivo de promover la aplicación de tecnologías avanzadas para la conservación de los ecosistemas, la gestión sostenible de los recursos naturales y la adaptación al cambio climático.
La iniciativa UE–LatAm impulsa el uso de datos Satelitales Copernicus para resolver desafíos climáticos y productivos en territorios latinoamericanos, en Chile y Colombia, con foco en la Región de Aysén.
De acuerdo con lo que expresaron los organizadores del evento, los prototipos generados en la Hackathon tienen el potencial de nutrir políticas públicas regionales, especialmente en áreas críticas como la adaptación al cambio climático, el manejo de cuencas y la producción silvoagropecuaria sostenible.
“La Patagonia se convierte en un laboratorio vivo donde ciencia y juventud crean soluciones climáticas basadas en datos e inteligencia artificial”, según destacaron.
Además, se posiciona a Coyhaique como un polo de innovación geoespacial en que se articula universidad, Estado y sociedad civil.
JÓVENES Y SUS SOLUCIONES TECNOLÓGICAS PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO
Los equipos que compitieron en la Hack Patagonia destacaron por su ingenio y el sorprendente manejo que tienen de tecnología sofisticada.
El primer lugar fue para el equipo COIPO, integrado por estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile (USACh). Su propuesta apuntó a un observatorio ambiental público para monitorear el impacto que los desechos de la salmonicultura provocan en los fiordos de Aysén. Su propuesta, que cruza datos satelitales Sentinel-1 y Sentinel-2, Google Earth Engine y sistemas de información geográfica (SIG), promueve la transparencia, el acceso abierto a información crítica y la participación ciudadana, abriendo la puerta a una gestión ambiental costera más justa, sustentable y colaborativa.
El segundo lugar fue para el proyecto Cryoscope. Este team multidisciplinario, destacó por su plataforma interactiva que integra ciencia, cultura y comunidad para visibilizar el retroceso de los glaciares en Aysén. Su innovadora herramienta permite simular escenarios futuros con datos climáticos y cartografía proveída por Copernicus, incorporando un Atlas Educativo que rescata cosmovisiones indígenas para promover la apropiación social del conocimiento.
El tercer lugar conformado por el equipo PatagonIA, de la Universidad Católica del Norte, presentó una solución concreta para monitorear en tiempo casi real el retroceso glaciar en la Laguna San Rafael. Su software Patg-Ice ofrece visualizaciones personalizadas para científicos, comunidades locales y turistas, potenciando la toma de decisiones en un entorno altamente sensible al cambio climático.