Ante la situación de déficit hídrico permanente en Coquimbo, esta iniciativa surge como una forma de adaptarse a las consecuencias del cambio climático y hacer mejor gestión del agua disponible.
El déficit hídrico permanente que enfrenta la Región de Coquimbo ha adquirido mayor relevancia en el territorio producto del aumento en la periodicidad y prolongación de fenómenos como la sequía, lo que afecta a los sistemas humanos y silvoagropecuario.
En el caso de la agricultura, la eficiencia en el uso y gestión del agua es clave para consolidar la sustentabilidad de los recursos existentes, adaptándose a los desafíos que nos entrega el cambio climático.
Gracias al trabajo mancomunado entre la Fundación para la Innovación Agraria, FIA, institución dependiente del Ministerio de Agricultura, junto a la Junta de Vigilancia del río Elqui, y la Universidad de La Serena a través del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales PROMMRA, atentos ante esta realidad es que comenzaron sus trabajos en la realización de una interfaz de modelamiento hidrológico para mejorar la gestión del recurso hídrico existente en la cuenca del Río Elqui.
El proyecto fue lanzado en el seminario “Modelamiento hidrológico, una herramienta de gestión para la cuenca del río Elqui en contexto de cambio climático”. En la ocasión se explicó que por medio del software WEAP (Water Evaluation And Planning) se podrá ir modelando la información hídrica de la cuenca, para ir generando nuevos escenarios hidroclimáticos.
“La escasez hídrica y la sequía nos han enseñado grandes lecciones, entre la que debemos aprender, cómo poder disponer de mayor información para la toma de decisiones, aprovechar a la ciencia y la tecnología, y trabajar colaborativamente con distintas instituciones para abordar objetivos comunes, para mejorar la eficacia de un recurso que es escaso, pero muy necesario para el desarrollo de la agricultura, y es por esto, que el programa del Presidente Sebastián Piñera está enfocado en apoyar con recursos a los sectores que la han pasado muy mal por esta situación hídrica”, explicó el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes.
“Se requiere de procesos de gestión que consoliden la sustentabilidad de los recursos hídricos del territorio, asegurando la disponibilidad y acceso a los recursos, para garantizar el mejor aprovechamiento productivo de nuestra región de Coquimbo”, señaló la representante FIA de la región de Coquimbo y Atacama, Francisca Martínez.
Se diseñará una plataforma de interfaz entre el usuario y el modelo de gestión hídrica. “El objetivo central es generar una herramienta para que las organizaciones, en este caso la Junta de Vigilancia del Río Elqui, puedan, utilizando los datos que ellos mismos generan, definir la asignación de agua en cada temporada, de tal manera de tener una herramienta que permita anticiparse con buenas decisiones al abastecimiento hídrico, y por lo tanto, que existe una buena planificación del desarrollo agrícola o productivo de la región, en esto se centra el aporte más significativo”, indicó el Dr. Pablo Álvarez Latorre, coordinador del proyecto y profesor de la Universidad de La Serena.
Otro de los puntos que contemplará este proyecto tiene relación con instalar estas capacidades en las comunidades y, en este caso, en la Junta de Vigilancia asociada a este proyecto. Para Dagoberto Bettancourt, gerente repartidor de aguas de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, señaló que, “esta herramienta nos va a permitir realizar, estructurar y documentar lo que han sido las prácticas de administración post – aprendizaje de la sequía en la zona, por lo tanto, para la organización es la oportunidad para dar continuidad. Además, esto quedará como un patrimonio de la organización, siendo una práctica estructural y fomentando el traspaso de conocimiento de investigación a los procesos operacionales de la junta”.
“Ante este escenario hídrico, el desafío es que nuestros sistemas económicos, ambientales y sociales se adapten al contexto de cambio climático de forma sustentable, y logremos ser más eficientes en la gestión de los recursos que disponemos”, concluyó Francisca Martínez.