Santiago, martes 21 de abril de 2015.- Sin bien cada vez más chilenos optan por regalar un ramo de claveles o adornar la mesa de centro con liliums o calas, la poca oferta y los altos precios desafían su producción.
Así lo indicaron diferentes actores del sector florícola del país, quienes ayer se reunieron con profesionales de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) para conocer las brechas de su negocio, en búsqueda de fortalecer el mercado de las flores de corte. Esto, en las dependencias de la institución.
Una instancia que pese a haber sido instaurada por FIA en el año 2000 (a fin de financiar proyectos de innovación que desafiaran las limitantes del sector), fue congelada en administraciones anteriores, sin posibilidad de que floricultores y el Estado compartieran experiencias. Es por ello que ayer FIA reanudó dicho encuentro, en una convocatoria que contó con más de 25 asistentes entre empresarios, pequeños productores, académicos y estudiantes relacionados al ámbito floricultor. Destacó aquí la presencia de la Asociación de Productores y Exportadores de Flores de Chile (APEF), quienes por primera vez participaron de esta reunión con solo 5 años de existencia.
El encuentro fue abierto por el director ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría, quien se refirió al escenario actual del sector. “En los últimos años esta industria se ha diversificado bastante, consiguiendo actualmente nuevas variedades que han ingresado al país. Hoy contamos con importaciones que alcanzan los US$19 millones anuales, mientras que en exportaciones solo US$5 millones. Por lo tanto hay una brecha que cubrir”, señaló, manifestando la necesidad de tener flor de calidad para abastecer el mercado interno y contribuir en el aumento de las exportaciones.
La autoridad reconoció también la pérdida de calidad en la producción, dada a la cantidad de intermediarios que existen en la cadena de comercialización.
En tanto, el presidente de la APEF, René Cuevas, mencionó los principales ejes de trabajo para la industria, esperando un alza de 25% anual en el consumo local de flores. “Como asociación debemos trabajar en tres frentes. Una es la trasferencia tecnológica en todos los ámbitos de las flores de corte, la parte comercial donde debemos fortalecer el mercado interno porque se necesita de una buena base para poder partir, y la innovación a fin de reemplazar las importaciones con flores propias de nuestro suelo local”, afirmó Cuevas.
Desafíos que también involucran al ámbito académico, según Danilo Aros, profesor de floricultura de la Universidad de Chile. “Si bien es importante el contenido técnico en la enseñanza de las flores, es fundamental instruir sobre una visión más global del sector. Yo no les voy enseñar densidad de plantaciones o kilos por hectáreas que finalmente están en manuales, sino que la idea es ayudarlos a entender cómo funciona el rubro y el proceso de la transferencia tecnológica, es decir cómo acercarse a los agricultores”. Reconoció también un aumento en el interés de los universitarios por su curso, pasando de 10 en 2010 a 24 en 2014.
Tras el éxito de la convocatoria, los asistentes junto a las autoridades de FIA decidieron reunirse nuevamente el próximo mes, a fin de compartir experiencias y fortalecer el curso de la industria en el mercado.