Foto: Gobierno Regional de Coquimbo
Nota: Diario El Día de La Serena
En la cita se destacó la importancia de aumentar la inversión en investigación en materia hídrica y de aunar los trabajos entre las regiones. El director nacional de Aguas Carlos Estévez, junto a los equipos técnicos de la división de planificación de las regiones de Arica y Parinacota hasta Coquimbo, llamaron también a hacer gestión en la educación ciudadana para un buen uso del recurso.
La situación en la Macrozona
La macro zona entre Arica y Parinacota y Coquimbo tiene un conjunto de características hidrológicas que la diferencian del resto del país. Según explicó Estévez de la Dirección General de Aguas, Chile como país, al considerarlos últimos 50 años tiene 8,7 veces más de escorrentía de aguas superficiales por habitante año que el planeta completo. Sin embargo, el promedio de escorrentía de la macrozona es de 500 metros cúbicos, un nivel paupérrimo de escorrentía respecto del promedio del mundo, cuando Chile tiene en total, casi 9 veces más que el promedio global, por lo tanto se trata de una macrozona distinta al resto del país.
«Por ejemplo es la única zona del país que cuenta con salares, tiene además una alta organización de usuarios del agua. Un tercio de las juntas de vigilancia de aguas se encuentra en esta macrozona, entonces si bien hay deficiencia hídrica, hay también un tejido organizacional, yeso permite que los usuarios de agua con la institucionalidad pública y otros actores, puedan enfrentar los principales desafíos de la zona» explicó la autoridad ayer en Coquimbo.
La escasez de agua en las regiones del norte de Chile entre Arica y Parinacota y Coquimbo, es uno de los problemas más urgentes de solucionar en materia de producción y consumo humano actualmente. Así lo aseguró el director nacional de Aguas, Carlos Estévez, durante el Congreso del Agua de la Macro Zona Norte de Chile que se llevó a cabo ayer jueves en la Intendencia Regional de Coquimbo, cita en que las autoridades urgieron la fijación de objetivos en torno al recurso hídrico. En cuanto a las metas Estévez explicó que entre los desafíos se ha planteado que es necesario equilibrar cuatro factores, «primero asegurar los derechos humanos de acceso al agua y saneamiento, luego posibilitar el desarrollo productivo para la región y para la macrozona, que esto se haga sin dañar la sustentabilidad hídrica y la sustentabilidad ambiental, de manera tal que nuestros nietos también puedan utilizar el recurso para los fines que estábamos señalando. Y en cuarto lugar incorporar un enfoque de riesgo hídrico, este se ha determinado como la combinación entre amenazas y vulnerabilidad», dijo. Al respecto, agregó que si bien las amenazas pueden ser generadas por la naturaleza, tales como la sequía o los aluviones, lo que se debe hacer es conocer y aprehender estos fenómenos de mejor manera para poder reaccionar mejor. «También se debe hacer gestión en la educación ciudadana y potenciar las herramientas de inversiones de defensa de aluviones, que realiza el Ministerio de Obras Públicas ellos tienen que encargarse de reducir la vulnerabilidad de los fenómenos climáticos» comentó Estévez.
La importancia de la investigación en materia hídrica
Para todo esto, coincidieron las autoridades, la investigación en materia hídrica es clave, ya que a nivel nacional lo invertido en esta materia está muy por debajo de los porcentajes necesarios: la inversión en los estudios en torno al agua representan el 0.063% del Producto Interno Bruto de Chile, por lo tanto el desafío es aumentarla. «Por esto, hay ciertas normas del código de aguas que permiten la entrega de recursos a las regiones con estrés hídrico, de hecho $40 mil millones se dedican al año a esta materia. Hemos solicitado que se puedan solicitar ciertos protocolos para que haya un mínimo garantizado de actuación de inversiones en esta materia» comentaron desde la Dirección General de Aguas.
Por otro lado se discute actualmente en el Senado la reforma al código de aguas, que está pronto a hacer aprobadas, por lo tanto se espera que esta contemple inversiones importantes para la macro zona norte.
En tanto, el intendente regional, Claudio Ibáñez señaló durante la cita que la razón de este Congreso que está reuniendo a expertos de cinco regiones es justamente para aunar esfuerzos y ponerse de acuerdo en torno al manejo eficiente del recurso hídrico y manejo integrado de cuencas. «La idea es organizar nuestra respuesta y dar soluciones en materia de innovación y desarrollo tecnológico, y cómo los centros de investigación colaboran para solucionar problemas productivos», indicó.
Por otro lado, Coquimbo es la región que más embalses tiene en el país con ocho tranques por lo tanto otra de las metas es prestar asistencia técnica para que regiones como Arica y Parinacota desarrollen sus propios embalses. Y también ellos pueden entregar conocimientos en torno al manejo de recursos hídricos, ya que Arica y los valles de Lluta y Azapa por ejemplo, han sido mucho más eficientes producto de la condición de extrema aridez que tienen, pero han logrado cultivo de olivos a otras variedades y especies innovadoras.
Hoy viernes el Congreso continúa con una visita de las autoridades y equipos técnicos al embalse Puclaro, donde darán cuenta del nivel de los embalses que supera en algunos casos, el 100% y que según han explicado las autoridades aseguraría al menos tres años de materia hídrica.
Los esfuerzos en innovación
Gonzalo Rivas, presidente del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo señaló durante su visita a la región que si bien la macro zona norte es la que tiene mayor estrés hídrico en Chile, se destinan importantes recursos para fomentar investigación desarrollo e innovación tanto a nivel nacional como en la macro zona norte. «Sin embargo había muy poca comunicación entre las partes. Hace un año atrás en esta región se hizo un encuentro y fue alarmante comprarla falta de colaboración que había entre las regiones», recuerda. Por eso se tomó la iniciativa de hacer un encuentro que incluya a los centros de investigación y a los gobiernos regionales de manera de dar orientación a los organismos para que estos se puedan retroalimentar entre unos y otros en materia de gestión y soluciones.
Los proyectos en torno al agua de la Fundación para la Innovación Agraria
María José Etchegaray, Directora de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), destacó la importancia de los encuentros en torno al recurso hídrico, donde la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación se deben poner al servicio como instrumento de apoyo a los procesos de adaptación que están viviendo los sistemas productivos debido a una condición de mayor sequía. «La escasez hídrica es una condición que se queda, ya que no tenemos mayores precipitaciones y es una tendencia en los últimos años, por lo tanto investigadores en vinculación con los gobiernos regionales y el sector público y las agencias que apoyamos estos procesos de investigación, nos debemos articular para responder adecuadamente para enfrentar estos desafíos», dijo en entrevista con diario El Día.
En relación a los proyectos de FIA en la materia, Etchegaray explicó que están levantando distintas iniciativas que tienen que ver con el uso eficiente de los recursos hídricos que están disponibles a través de mejoras de los sistemas de riego y las estimaciones y bajar la demanda de agua por parte de los cultivos.
«Estamos trabajando en la búsqueda de fuentes de agua, utilizando aguas de reciclaje y la recirculación de agua con la tecnología apropiada, buscando también la utilización de agua de mar para algunos cultivos que sean tolerantes a una concentración más alta de salinidad», dijo.
Otra área importante son los mecanismos para apoyar la administración de aguas, fundamentalmente a través de juntas de vigilancia. Aquí hay un proyecto de desarrollo de un sistema de gestión que permite apoyar lo que son los caudales de agua en función de la disponibilidad existente, explican desde la FIA.
Finalmente, otro proyecto en innovación es el trabajo con especies de cultivo que se puedan adaptar de mejor forma a condiciones de mayor restricción de agua. «La idea es tener opciones productivas distintas que se adapten mejor a esta condición. En este sentido tenemos una alianza con la Universidad de Chile a través de su centro regional en Coquimbo, donde se están probando algunas especies de cactáceas que se han traído desde otros países para ajustar su comportamiento», revela Etchegaray.