La Araucanía, 18 de mayo de 2020.- Hace un año, cinco comunidades mapuches y jóvenes estudiantes del Liceo Complejo Educacional C-53, de Los Sauces, plantaron más de 60 mil cormos (un tipo de bulbo o papa) de Crocus sativus L, del que se extraen los estigmas de la flor, para obtener el azafrán. El color rojo intenso caracteriza la especia más cara del mundo por lo que tambien es conocida como el “oro rojo” (en mapuchedugun kelümilla). Hoy, luego de heladas, altas temperaturas y escasez hídrica, la incertidumbre de su crecimiento se resuelve convirtiéndose en un hito para la industria agrícola local: La especia proveniente del mediterráneo florece por primera vez en la región de La Araucanía.
Este trabajo forma parte de una iniciativa impulsada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura y financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de La Araucanía, en donde participan la empresa Kelümilla como ejecutor y la Municipalidad como asociado, a fin de entregar una alternativa para diversificar la matriz productiva y potenciar la agricultura sustentable y colaborativa.
Inicio
La idea de introducir un cultivo innovador y de bajo requerimientos hídricos en La Araucanía, surge en 2017 bajo la coordinación del alcalde de la Municipalidad de Los Sauces Gastón Mella, los Ingenieros Agrónomos funcionarios de ésta, Julio Unda y Pedro Colipí y el Dr. Cristián Holzmann, fundador de Kelümilla quien ya había iniciado el cultivo de azafrán en Casablanca, región de Valparaíso. El objetivo de esta alianza y apadrinamiento fue articular recursos para favorecer la productividad y promoción de un mayor dinamismo de la economía familiar campesina. Se plantea a partir de entonces concretar la iniciativa, que permitió establecer un primer cultivo en mayo de 2019.
Un rojo positivo
Desde el punto de vista agronómico, Pedro Colipí, aclara que el proceso de introducción de este innovador cultivo considera que “la planta que posee su origen en el hemisferio norte debe sincronizar sus etapas de desarrollo fenológico a una estacionalidad contraria en el hemisferio sur. Esto implica que el cormo debe ser expuesto a ciclos de temperaturas estacionales locales»
A un año de su plantación en la comuna de Los Sauces, la planta ha presentado una excelente adaptación de su ciclo y desarrollo de sus distintas etapas, lo que se evidencia con el avance en la primera cosecha flores, aquella, agrega Julio Unda.
Protagonistas
La innovación se enfoca en transferir tecnología a comunidades rurales mapuches para que lideren el desarrollo de la especia en la zona, gracias a las capacitaciones impartidas por Kelumilla. Bernardita Carrasco (55) es una de las mujeres mapuche de la comunidad Juan Maril Po Weche, que se sumó a la iniciativa mencionando que “en Los Sauces hay escasez hídrica y los cultivos tradicionales no son rentables, así que esperamos que esto se convierta en una fuente de trabajo para la familia campesina”.
Además de la comunidad donde vive Bernardita, participa Toledo Cheguan Antipi, José Nahuelpi II, Bartolo Melin, Juana Manquiñir y Juyan Maril Pu Weche.
En esa línea, el intendente de La Araucanía, Víctor Manoli, comenta que “todo lo que signifique apoyo a la agricultura regional, lo valoramos, siempre y cuando se respeten las costumbres del pueblo mapuche (…) Esta iniciativa es calificada como una alternativa productiva en comunidades mapuche para el desarrollo de una agricultura sustentable y colaborativa”.
A modo de prospección, el proyecto contempla que entre 3 a 4 años se debería estar produciendo alrededor de 2 kilos de azafrán en cada unidad establecida.
Juventud
En el camino hacia una alternativa de ingresos para los habitantes de la comuna de Los Sauces, la municipalidad incorporó a los jóvenes del Liceo de la comuna para que conozcan sobre un cultivo no tradicional y, a su vez, que “puedan traspasar a sus familias lo que aprenden con el proyecto innovador”, dice el representante de FIA en la región, José Rüth, quien agrega que “el azafrán surge como propuesta pensada para los pequeños y medianos agricultores para que puedan obtener utilidades de su trabajo en terrenos de poca superficie. Los jóvenes cumplen un rol clave en la modernización no sólo de procesos productivos sino en la investigación y aplicación que permitan una agricultura sostenible de acuerdo con las necesidades del ecosistema”.
“La focalización en el Liceo, obedece al interés por implementar una Unidad Evaluativa y Demostrativa, que pueda ser empleada como un instrumento de apoyo pedagógico, destacando en la formación educacional el desarrollo y fortalecimiento de habilidades para el emprendimiento e innovación, además de permitir a futuro seguir multiplicando cormos para aumentar la superficie a otros usuarios que se encuentren interesados en este innovador producto; que actualmente ha beneficiado 27 agricultores y sus familias” agrega el alcalde Gastón Mella.
«Estamos muy contentos de que estos fondos se vean materializados en una inversión con futuro. Eso es lo que quiere el Ministerio; innovar, buscar siempre nuevas oportunidades y cultivos que nos permitan seguir desarrollándonos como agricultores de La Araucanía», dijo el seremi de Agricultura en la región, Ricardo Senn.
Hace unos días, la iniciativa fue reconocida por los premios Latinoamericanos Verdes como unos de los 500 mejores, destacando en la categoría de desarrollo humano, inclusión social y reducción de desigualdad.