Coyhaique, 23 de Marzo de 2016.- Desarrollar una plataforma de comercialización de biomasa en la ciudad de Coyhaique, en base a modelos colaborativos de integración de la cadena productiva, mejorando la competitividad del negocio, favoreciendo la disponibilidad de altos volúmenes de biomasa, en diferentes formatos y con calidades certificables, es el objetivo de esta iniciativa cofinanciada con recursos del Gobierno Regional de Aysén a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura.
El proyecto, que tiene como asociados a los empresarios de Agrícola Queulat y Schafer Hermanos, y como coejecutores a Ernst Basler + Partner y al Instituto Forestal (INFOR) Patagonia, busca aportar en el desarrollo de soluciones de generación térmica en base a biomasa mediante alternativas económicas, sustentables y de bajo impacto ambiental.
La contaminación atmosférica ha obligado a la zona de Coyhaique a buscar alternativas más sustentables para la generación de calor residencial, usualmente descartando el uso de leña o derivados de madera, principalmente por la mala calidad (alto humedad) con que estos combustibles se comercializan en la actualidad.
Esta misma circunstancia, la prohibición de la leña en edificios gubernamentales y las restricciones específicas a este combustible exigieron al proyecto adaptarse al mercado, manteniendo su apuesta a los recursos forestales de la zona. Al evaluarse las opciones –pellets y astillas—, se visualizó una gran oportunidad, tanto a nivel local como para desarrollar un mercado en otras regiones del sur del país.
Optimización de recursos y logística
El modelo de Centro de Biomasa (CDB) es una derivación de los Centros Logísticos de Distribución de Biomasa utilizados en Europa, usualmente implementados en directa integración con empresas proveedoras de calor (instalación y operación de calderas). Aunque el ámbito de adaptación original del proyecto fuera solamente asegurar un volumen y calidad de biomasa en forma de leña, el resultado final fue más adelante, llegando a la producción de combustible en forma de astillas e integrar esta oferta con la implementación de sistemas de combustión innovadores.
Una de las ventajas de las astillas como combustible son sus bajas emisiones y menores requerimientos técnicos para la producción en comparación con los pellets. De igual modo, el nivel de inversión para su producción es sustancialmente bajo y puede depender 100% de recursos locales, tanto de explotación de bosques como aprovechamiento de residuos forestales.
Para asegurar una buena combustión de este combustible, se deben utilizar equipos adecuados, con un abastecimiento continuo y de alta calidad (humedad y limpieza). Esta integración productiva y comercial se concretó como primer piloto tanto para Coyhaique como para la región, al diseñar e instalarse un sistema de calderas suizos Schmid en la Escuela Baquedano, abastecido por el CDB.
El modelo de negocio a implementar en el futuro es el contracting, que integra toda la gestión de producción del calor en un externo –el CDB—, optimizando operaciones y reduciendo costos, a la vez que minimizando el impacto ambiental con recursos locales. Actualmente el CDB ya se encuentra ofreciendo este servicio y cuenta con la representación de la empresa Schmid, una de las más importantes constructoras de calderas en base a biomasa de Suiza y una de las pioneras en el modelo de negocios de contracting.
El proyecto contó con un apoyo de FIA de 42 millones de pesos, levantando una inversión cercana a los 72 millones de pesos, reflejando el compromiso del empresariado local en innovar en la generación de soluciones sustentables.
En el futuro, el CDB tiene considerado aumentar la plataforma de abastecimiento de biomasa, integrando nuevos productores de bosque. De igual modo, la replicación del modelo de negocios “combustible+equipos”, así como el contracting propiamente tal es el objetivo principal en el corto plazo.
De acuerdo a Till Schafer, gerente comercial del CDB: “Nuestra visión es ser la empresa líder en el sector de energía renovable en base a biomasa. Tanto en instalación de calderas como en producción de combustible. El potencial tanto en producción como en consumo es grande, El desafío más grande es encontrar clientes públicos y privados que inviertan en esta tecnología, siendo significativo el costo de la instalación.
Además uno de los principales trabajos del CdB y asociados es seguir sensibilizando a las personas, empresas e instituciones públicas en eficiencia energética en la construcción y soluciones que ocupan fuentes de energía producidas en la región.
En base a los proyectos ya concretados y los posibles proyectos creemos que el crecimiento en consumo de astillas de leña en los próximos 5 años es de 500 a 1000 m3 por año. Es decir que solamente el consumo de astilla en el año 2020 puede estar entre 2500m3 a 5000m3. Esto puede ser superado considerablemente en el momento que se concreten proyectos como la instalación de sistemas de calefacción distrital”.
Para Fernando Arancibia, Encargado Regional de FIA en Aysén, este proyecto es un gran ejemplo de cómo la región de Aysén está respondiendo innovadoramente a las distintas necesidades que los aquejan “los desafíos obligan a las personas a pensar creativamente y la región está avanzando con mucho ímpetu hacia crear modelos sustentables, colaborativos y amigables con el medio ambiente”, afirmó.
Para más información, visite www.centrobiomasa.cl