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Derivados del panal poseen compuestos anti fúngicos que serán utilizados en la industria cosmética

Con el objetivo de responder a la demanda de la industria cosmética, que busca reemplazar los compuestos químicos (parabenos) que actualmente utiliza, la empresa Bioingemar, con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, creó un biopreservante a partir de las propiedades antimicrobianas de los derivados del panal.

Cabe señalar que los parabenos, que son compuestos químicos utilizados en la industria cosmética, farmacéutica y de alimentos por su acción antimicrobiana, según estudios científicos se han encontrado presentes en tumores de cáncer de mamas.

Esta evidencia científica ha impulsado que las compañías cosméticas de mayor prestigio en el mundo estén eliminando los parabenos de sus formulaciones, iniciando una intensa búsqueda de moléculas antimicrobianas de origen natural.

“Debido a este interés de la industria, es que como empresa buscamos dar una solución a esta demanda y creamos un biopreservante —que permita mantener el período de vida de las fórmulas cosméticas y que cumpla con condiciones organolépticas (color y olor) y fisicoquímicas adecuadas— a partir de la miel, cuyas propiedades antimicrobianas son reconocidas”, indicó la coordinadora de la iniciativa, Viana Beratto.

No obstante, y con el desarrollo del proyecto, se encontraron acciones no descritas hacia hongos levaduriformes y hongos filamentosos (aspergilius y fusarium).

“En el mercado existen muy pocos compuestos con actividad anti fúngica por lo tanto esto, además de la industria cosmética, tiene aplicación en el área de salud humana y de alimento, áreas que no habíamos considerado en este proyecto”, agregó Viana Beratto.

Para el desarrollo de la iniciativa, la empresa estableció una alianza productiva con los apicultores de la Asociación de Municipalidades para el Desarrollo Económico Local (AMDEL) —que reúne a las comunas de Florida, Hualqui, Yumbel y Santa Juana de la Región del Biobío— quienes otorgaron la materia prima a través de la producción de sus 5.000 panales.

“Este proyecto, además de desarrollar una importante solución para la industria, aportó con un modelo de encadenamiento productivo que fortaleció la capacidad de producción, entregando capacitación técnica a los apicultores a través de una alianza que permitirá el aumento de valor agregado”, señaló la ejecutiva de innovación de FIA y supervisora del proyecto, Paulina Erdmann.

Además se creó un manual sobre el manejo orgánico apícola con el fin de obtener insumos para la industria cosmética.

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