Con el propósito de facilitar y promover la adaptación y uso del conocimiento generado en los proyectos de innovación, la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), ha puesto en marcha su “Programa de Transferencia y Adopción de Innovaciones” en el marco de la primera iniciativa que el Programa está apoyando.
Es así como desde la Comuna de La Ligua comenzó la transferencia de innovaciones para producir claveles hidropónicos en medio sólido, en el sector de pequeños floricultores de la zona de Longotoma, y cuya primera actividad se realizó en el predio de la productora Eliana Fernández.
“FIA inició durante el 2022 el diseño e implementación del Programa de Transferencia y Adopción de Innovaciones, con apoyo del Ministerio de Agricultura, cuyo propósito es facilitar y promover la adaptación y uso del conocimiento que hemos reunido en nuestros 25 años de experiencia. Como institución siempre hemos puesto a disposición de los agricultores capacitaciones, charlas y giras técnicas, sin embargo, nos dimos cuenta de que aún hay una brecha para pequeños y medianos productores, quienes requieren de acompañamiento y asesoría técnica para materializar las innovaciones y potenciar su trabajo”, destacó la directora ejecutiva de FIA, Francine Brossard.
En esta línea, la encargada del Programa, Gabriela Casanova, señaló que “el desafío de la Fundación es abordar problemas que presenta la Agricultura Familiar en sus sistemas productivos, a través de la transferencia de una importante cantidad de soluciones tecnológicas desarrolladas y validadas en el marco de los proyectos que FIA ha impulsado en sus 26 años de vida. Para ello, establecimos mecanismos de transferencia adecuados a las demandas identificadas, y una articulación con los servicios del MINAGRI y entidades dedicadas a la investigación, extensión y fomento productivo en el territorio; actores centrales para asegurar la adopción de las innovaciones y su replicabilidad posterior.
Transferencia de nuevas tecnologías a los floricultores
El lanzamiento contó con la participación de autoridades de FIA; la SEREMI de Agricultura de la Región de Valparaíso, Yolanda Cisternas, los equipos técnicos especializados, representantes del SAT (INDAP) de flores y un grupo de floricultores de la zona de Longotoma, quienes comenzaron con las asesorías y capacitaciones para implementar un sistema de hidroponía en medio sólido validado en un proyecto que se desarrolló entre 2019 y 2022, con productores de Nogales, Hijuelas y Ocoa, por la empresa consultora OTEC Olga Cáceres Valdivia.
La especialista que lideró el proyecto, Gabriela Verdugo, de Ager Consultores, señaló que “esto es llevar la innovación realizada en un proyecto anterior a más productores y que llegue al campo directamente. En este caso, se trata de claveles en sistemas hidropónicos, un cultivo en altura que permite el ahorro de agua y poder trabajar en suelos que tuvieron la enfermedad de fusarium mucho tiempo y que poseen malezas muy agresivas. Además, facilita el trabajo para el agricultor porque en lugar de estar a nivel del suelo esto se encuentra a 30 o 40 centímetros lo que optimiza los desplazamientos que conlleva el trabajo con plantas”.
En tanto, la SEREMI de la Región de Valparaíso, Yolanda Cisternas, enfatizó que “el rubro de la floricultura en la región es bastante importante pero no muchas veces destacado. Visitamos el valle de Longotoma para desarrollar la primera transferencia tecnológica a cargo de la profesora Gabriela Verdugo, quien trajo una tecnología que vimos en el extranjero y que fue validada, en la zona de Quillota, para ayudar a los agricultores locales a que adopten nuevas prácticas y que, junto con solucionar problemas de enfermedades en el suelo, contribuyen con un ahorro de hasta el 40% del recurso hídrico. Esto genera un gran impacto en una región que se caracteriza por muchos años por un severo déficit hídrico”.
Entre los productores de claveles hay un alto porcentaje de pérdida de plantas (30 % anual), desde el primer año de cultivo, debido a la presencia de Fusarium oxysporum f. sp. dianthi, (Fusariosis del clavel) que no tiene tratamientos químicos curativos ni preventivos, y que ha provocado bajas en la rentabilidad de esta especie. Este problema se presenta en muchas regiones productoras de flores del país y una de las formas de continuar con la producción de claveles es cambiar el sistema productivo actual a un sistema de hidroponía en sustrato sólido.
Este sistema de cultivo también permite abordar el problema de la presencia de malezas de muy difícil control como correhuela y chufa, y la escasez hídrica. A nivel regional es muy importante el hecho que este sistema de cultivo permite ahorros de agua de 30 a 40 % respecto del cultivo en suelo, sobre todo para una región que ya lleva 12 de años de sequía con un déficit de precipitaciones del 70%, respecto del promedio histórico de los últimos 30 años.
Esta nueva forma de producir no sólo beneficiará a los productores de claveles de la Región de Valparaíso, sino que también es posible replicarlo con otros productores de flores y hortalizas en distintas regiones del país, donde se presentan problemas de nemátodos o enfermedades difíciles de combatir a nivel de suelo; escasez hídrica; y/o en aquellos suelos que, por problemas de contaminación o presencia de malezas agresivas, tampoco están aptos para la producción agrícola.
Cabe destacar que, en paralelo, FIA está desarrollando otras 5 experiencias piloto de transferencia y adopción de innovaciones en las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Metropolitana, Aysén y Magallanes, que generarán los insumos y retroalimentación necesaria para, a partir del 2023, estructurar y fortalecer del alcance del Programa.