Para verificar presencia de adultos del insecto en campo, equipos técnicos tanto de INIA La Platina como de INIA La Cruz, se trasladan todas las semanas para realizar labores de muestreo de esta plaga, concentrada principalmente en la Región Metropolitana y Región de Valparaíso.
Estas labores son fundamentales para los estudios de seguimiento de la fenología del insecto, el cual se enmarca en el proyecto apoyado por la Fundación de Innovación Agraria FIA “Desarrollo de un Sistema de Manejo Integrado con bajo impacto ambiental orientado a mitigar las poblaciones de la chinche pintada, Bagrada hilaris, para una horticultura sostenible y competitiva”.
El equipo técnico lo integra Nancy Vitta, directora del proyecto; Eduardo Tapia, José Lagos, Natalia Olivares, Ernesto Cisternas, Aart Osman con el apoyo de campo de Miguel Cuello, Julio Bravo y Víctor Canales.
Esta es una plaga de reciente irrupción en nuestro país (2016); y, si bien existen productos químicos registrados para su control, desde su ingreso a Chile, el INIA junto al SAG y otras entidades han venido desarrollando diferentes proyectos con la idea de generar información de una plaga que era desconocida en nuestro país.
La importancia de esta especie radica en que ataca los cultivos de la familia Brasicaceae principalmente en la emergencia de las plántulas y en plantas adultas en hojas, tallos y suelo, lo que provoca pérdidas económicas en el cultivo.
La entomóloga de INIA La Platina, Nancy Vitta, afirma que conocer bien la fenología de la plaga es muy importante. “La fenología es el estudio de las fases de la vida de las plantas y animales en relación con el tiempo y clima. De la ella, se pueden obtener consecuencias importantes asociadas al clima y sobretodo al microclima, observando la fecha de comienzo de los diferentes fenómenos, como la aparición de los primeros insectos a lo largo del año. Esto indica el comportamiento del insecto durante una o dos temporadas dependiendo dónde se realice el monitoreo, lo que da un inicio de cuándo puede realizarse un control”.
Para la representante macrozonal de FIA en la región de Valparaíso, Carolina Fuentes, la ejecución de esta iniciativa ha sido de suma importancia, ya que “ha permitido orientar y generar información con respecto a la biología de la plaga y estrategias de control más sustentables en el contexto de adaptación al cambio climático, que es el que acelera ciertos procesos como por ejemplo la reproducción de plagas. En este sentido, sabemos que la innovación es clave para la generación de conocimiento local de la dinámica poblacional de estas especies. Es por ello que la creación de un mecanismo capaz de frenar a la chinche pintada podría ser determinante a la hora de proteger al sector”, indicó.
Muestreos
El muestreo y monitoreo de la plaga se realiza en los campos que se seleccionaron y que se sabe está presente la plaga. ¿Cómo se obtiene la muestra? La muestra se toma directamente de la planta (si hay cultivo), de malezas y del suelo. Nancy Vitta explica que se “muestrea principalmente donde se encuentran cultivos de brassicas ya que este hospedero es de su preferencia”.
Los individuos colectados se acondicionan y se trasladan a laboratorio en frascos plásticos transparentes, con tapa sellada con malla antiáfidos.
Una vez que el material ingresa a laboratorio, aquí se procesa y se separan los diferentes estados de desarrollo de la plaga (etapas de su ciclo de vida), con el fin de conocer la proporción de ellos en los diferentes períodos. “Si se requiere para crianza (realización de ensayos) es necesario llevarlos a cámaras bioclimáticas con temperatura determinada para mantenerlos y alimentarlos. Si es solo para recuento se dejan sin alimento hasta su muerte y se hace recuento de adultos y estados inmaduros”.
Le consultamos si en esta época es posible encontrar la plaga. “En invierno las poblaciones bajan considerablemente, y esto se debe a la temperatura, ya que está bajo el límite inferior que la plaga puede soportar. Esto no quiere decir que el insecto desaparezca, ya que es posible encontrarlo escondido como adulto en grietas sobre la tierra o bajo terrones y en malezas de la familia Brassicaceae”. Daño en sí, agrega la especialista, “es difícil que ocasione como lo hace en verano, ya que entre los meses de enero y abril es cuando se produce las máximas poblaciones, para luego disminuir en invierno, hasta noviembre cuando aparecen visualmente los primeros adultos y ninfas”.
Eso sí, recalca Nancy Vitta, “es muy importante la zona geográfica donde se realice el muestreo y monitoreo, por las temperaturas. Es importante precisar que la plaga se encuentra con altas temperaturas siendo activos durante el día cuando las temperaturas son las más altas”.
En cultivos orgánicos también han detectado presencia de Bagrada, comentaNancy Vitta. “En cultivos orgánicos al igual que en cultivos convencionales está presente con la diferencia que el control es distinto, ya que los convencionales aplican productos plaguicidas de forma reiterada mientras que en los orgánicos muchas veces, dependiendo de la presión, son controlados con bioplaguicidas o de forma mecánica”.
El manejo químico no ha sido suficiente para detener la invasión de esta plaga. Por eso, el INIA ha estado evaluando otras alternativas complementarias al control químico tales como uso de hongos entomopatógenos (a cargo de Eduardo Tapia), control biológico (Dr. Ernesto Cisternas) y uso de cultivos atrayentes (Dr. Aart Osman). Todas, en su mayoría, estrategias sustentables e inocuas.
COMUNICADO CEDIDO POR INIA CHILE