El estudio elaborado por la Fundación para la Innovación Agraria señala que este frutal observó una mejor adaptación en el territorio del Laja-Diguillín, lo que representa importantes oportunidades a los pequeños y medianos productores de la zona.
10 de enero 2018 – Fueron meses de levantamiento de información en la zona de Laja-Diguillín en la Región del Biobío, donde cerca de 87 productores que trabajan diariamente con el cultivo de la castaña fueron entrevistados, para identificar los principales problemas productivos, tecnológicos y comerciales que condicionan el potencial de la producción de castañas.
De esta forma se realizó el “Estudio FIA: potencial de desarrollo tecnológico, productivo y comercial de la producción de castañas en Chile, con énfasis en el Territorio del Laja-Diguillín, Región del Biobío”, el cual es un esfuerzo dentro del trabajo realizado en el Programa de Innovación de Frutales de Nuez de FIA, y apoyados por el Grupo de Transferencia Tecnológica (GTT) de castañas INIA de El Carmen, y la Agrupación de Castañeros de El Carmen, con el fin de tener una reflexión profunda del rubro en la zona. Su lanzamiento se hizo con la presencia de más de 60 productores del territorio, en la municipalidad de El Carmen.
Se estima que en Chile hay unas 700 hectáreas plantadas con este frutal y el 75% de estas se encuentran en la Región del Biobío, principalmente en la localidad de El Carmen. El castaño es un cultivo emblemático y, al mismo tiempo, una alternativa más rentable para las particulares condiciones climáticas y de suelo del secano de la precordillera.
“Los resultados del estudio dan cuenta de un diagnóstico acabado sobre la situación actual de la producción y comercialización de castañas en Chile, junto con la identificación y descripción de las principales brechas productivas y de comercialización del rubro, entregando al sector alternativas tecnológicas disponibles a nivel nacional e internacional, así como también propuestas para mejorar la comercialización del producto”, señaló en el lanzamiento la directora ejecutiva de FIA, María José Etchegaray.
“Uno de los datos tras el estudio es que la castaña es uno de los frutos con mayor potencial económico y de innovación para la zona”, señala la coordinadora de este estudio y ejecutiva de innovación agraria FIA, Rocío Castillo. Agrega que, “las condiciones agroclimáticas para la producción de castañas se encuentran en zonas muy específicas, al ser una especie exigente en la calidad de los suelos y el clima. En el territorio del Laja-Diguillín y en la Provincia del Ñuble, se ha observado la mejor adaptación de esta especie en el territorio nacional”.
El total de encuestados para este estudio tenían mayoritariamente plantaciones de castaños tradicional, con un rendimiento de 3.000 kg/ha. Solo dieciséis productores estaban cultivando castañas tipo marrón -18% de los encuestados. Con una superficie de castaño marrón de 6,4 hectáreas, lo que equivale a menos del 6% de la superficie total de castaños establecidos. Estas castañas obtienen el doble del precio que la castaña tradicional.
Otro de los datos relevantes del estudio, indicó la jefa de la unidad de Desarrollo Estratégico de FIA, Soledad Hidalgo, es que muy pocos productores tienen implementado un sistema de guarda, lo que representa una oportunidad para mejorar e innovar y pasar de un mes de duración a seis meses de duración del producto.
El “Estudio del potencial de desarrollo tecnológico, productivo y comercial de la producción de castañas en Chile, con énfasis en el Territorio del Laja-Diguillín, Región del Biobío”, es posible encontrarlo en www.fia.cl y www.opia.cl