Región de O’Higgins, febrero de 2021.- Mientras estuvo más de 20 días en la clínica por un accidente de ciclismo de montaña que lo dejó parapléjico, el agricultor Alfredo Carrasco (21), gracias a su resiliencia, toma una gran decisión: crear una innovación rural inclusiva que permita dar continuidad a su trabajo desde niño – cultivo de melones, sandías y lechugas – en la Quinta de Tilcoco, región de O’Higgins.
El proyecto, apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), servicio del Ministerio de Agricultura, consiste en Farmhability: innovación que espera desarrollar un modelo de negocios inclusivo a través de la implementación de una estrategia de producción y comercialización de hortalizas de nicho que permita la consideración de las personas en situación de discapacidad (PeSD) en la ciudad capitalina de O’Higgins.
“Ya se encuentra entre 70-80% la habilitación del lugar. Se construyó el invernadero de 250 mts2 con mesones adaptados para que cualquier persona pueda trabajar en ellos; además de realizar algunas conexiones con instituciones que puedan beneficiarse con las futuras capacitaciones y la experiencia de visitar un lugar de producción hortícola”, dice.
En el territorio nacional, por el momento, dice el joven, hay dos iniciativas que se parecen pero no abordan el problema de tener un campo accesible y productivo. A diferencia de Farmhability, “que pretende sacar alrededor de 650 plantas semanales”.
MOTIVACIÓN
Alfredo Carrasco es una de las 176.870 personas que vive con discapacidad en la región de O’Higgins, es decir, el 19,9% de la población total de 2 y más años. Frente a este rotundo cambio accidental, el joven cuenta que todo comienza cuando un día realizaba ciclismo de montaña y tiene accidente que lo deja parapléjico. “Así que cuando estuve en la clínica 27 días me dediqué a pensar cómo iba a meter la silla de ruedas a la tierra…Todo fue muy fuerte ya que perdí mi movilidad de un día para otro, pero tenía que continuar, tenía que pensar”, añade Alfredo Carrasco, quien luego de varios meses de trabajo finalmente logra la primera parte de lo que en su momento era sólo una proyección.
“Para FIA, la inclusión es entregar herramientas concretas a todos quienes hacen posible que la alimentación llegue a los hogares de Chile y el mundo. Nos sentimos agradecidos de que jóvenes con discapacidad se atrevan a cruzar el camino de la innovación, que no es fácil, aun cuando sabemos que como sociedad estamos al debe con ellos. Además, desde que la Fundación inició su proceso de modernización en 2018 las acciones se han dirigido de cara hacia las reales necesidades de la ciudadanía, y este caso es una prueba latente de ello”, dijo el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre Pepper.
APERTURA DEL CAMPO
Gracias a su permanente conexión con el campo y ser usuario del Programa de Desarrollo Rural (Prodesal), Alfredo ha sido reconocido por INDAP, a fin de visibilizar la resiliencia en personas que busca del campo una oportunidad sustentable y sostenible.
El director nacional de Instituto de Desarrollo Agropecuario, Carlos Recondo, destacó que para “Indap nos pone muy contentos ver cómo el resultado de la acción articulada de los distintos servicios del Ministerio de Agricultura entregan soluciones inclusivas a los diferentes sistemas de producción agrícola, en este caso producción de hortalizas, para que jóvenes agricultores como Alfredo puedan desarrollar sus sueños e iniciativas que impactan en su propio bienestar, además de aportar en la producción de alimentos para Chile”.
“La principal motivación para realizar el proyecto fue que no existe en Chile una iniciativa similar que permita acercar las personas con discapacidad con el campo, además de volver a generar un lugar de trabajo en el que pueda desenvolverme sin dificultad”, dice el joven, revelando que innovar, “no es algo fácil sobre todo cuando se trata de un proyecto que aborda el área social”.