Luego de trabajar en el Norte Grande, vuelve a Vallenar con nuevas ideas para mejorar la vida de sus padres crianceros tradicionales. Investigó, se capacitó y a las cuatrocientas cabezas de ganado de sus padres, sumó cuatro cabras finas y un macho reproductor incorporando mejoramientos genéticos a partir de encastes por monta dirigida.
Actualmente trabaja con 50 Cabras de 8 razas diferentes y abastece a colegas crianceros Colla. Los animales se caracterizan por su adaptabilidad, periodos de lactancia más prolongados y un porcentaje promedio de 5,89 en materia grasa en la leche que les proporciona un excelente «rinde quesero». Diversificó su producción con quesos gourmet y ha formado alianzas con otros productores de la zona para poder conquistar otros mercados.