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Ícono del cooperativismo europeo visita Chile para intercambiar conocimientos en asociatividad rural

Miércoles, 4 de noviembre de 2015.- Si bien destacan por sus pastas, pizzas, voces memorables como la de Pavarotti o composiciones trascendentales como las de Vivaldi, los italianos resaltan también por sus capacidades económicas. Principalmente en Trento, una provincia al noreste de Italia, que hoy se instala como un ícono del cooperativismo mundial. Sistema emblemático que la semana pasada fue presentado en Chile por representantes de la Federazione Trentina Della Cooperazione, quienes visitaron el país en el marco del programa “Gestión de la innovación para las Cooperativas”, que desde 2014 viene impulsando la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura en conjunto con la División de Asociatividad y Economía Social del Ministerio de Economía.

Durante su visita, la misión trentina comandada por el jefe de Relaciones Internacionales y Oficina de Proyectos de la Federazione, Egidio Formilan, su especialista en Formulación de Proyectos, Elena Luminita Badeanschi, y el representante de Agrofair Italia, Lorenzo Boccagni, se reunió con autoridades de FIA, de la cartera de Economía y profesionales del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), institución que ha participado en esta iniciativa por medio de su Programa de Asociatividad Económica (PAE).

La comitiva visitó además dos de las cooperativas más importantes del país, Coopeumo y Loncomilla, ubicadas a 150 y 230 kilómetros al sur de Santiago, respectivamente. Aquí, junto con profundizar en el trabajo de estos agricultores chilenos, los italianos estrecharon lazos ya formados en el viaje que llevó a representantes de dichas cooperativas a la provincia de Trento a principios de este año, a partir de una iniciativa liderada por el director ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría. Dicha experiencia constituyó el primer paso del programa “Gestión de Innovación las Cooperativas”.

“El sistema cooperativo de Trento es un caso único en Europa, dado su alto desarrollo. En una población de 500 mil habitantes, más del 50% está involucrado directa o indirectamente con empresas cooperativas. De hecho, el sistema productivo campesino trentino cuenta con 20 mil pequeños productores, donde el cooperativismo es la única forma para salir al mercado. Así, controlan toda la cadena de valor, no sólo en producción sino también en transformación y comercialización”, destacó Egidio Formilan en su presentación, agregando que estos campesinos sólo cuentan con media y hasta una hectárea en un territorio montañoso muy difícil de cultivar, por lo que se hace imprescindible trabajar de forma cooperativa.

Legislación y Educación

Otro de los puntos que interesó a las autoridades y a los agricultores de las cooperativas locales tras la visita, fue el desarrollo legislativo con el que opera dicho sistema económico en Trento.

Según Formilan, hace más de un siglo Italia desarrolló a nivel país un sistema normativo de apoyo al modelo cooperativista. Escenario que se fortaleció en la provincia de Trento, debido a su autonomía legislativa que durante todos estos años le ha permitido formular sus propias leyes. Es por ello que hoy la localidad reconoce el cooperativismo como una medida de fomentar el desarrollo de un área rural que pudo salir de la pobreza sufrida a inicios del siglo XX.

“Uno de los grandes ejemplos de éxito en Trento es el sector lechero. Actualmente si sus productores vivieran sólo de las ventas de su leche dentro del sistema económico italiano ejerciendo de forma privada, tendrían que cerrar dado al bajo precio en que se encuentra hoy este producto. Mientras que por medio del cooperativismo, ellos han podido agregar valor y vender no sólo la leche sino un producto elaborado como el queso parmesano trentino que les ha permitido incrementar sus ingresos entre 400 a 500 veces más. Y eso se ha logrado controlando toda la cadena de transformación instaurada en el modelo cooperativista”, afirma Formilan.

Resultado que se afianza con la cultura cooperativista inculcada en cada uno de sus habitantes, según indica el experto. “No se nace cooperativista, es una identidad que hay que crearla desde niños. Por ello, uno de los grandes trabajos que hacemos en la Federazione es educar a partir de kínder y primaria, para que los estudiantes desarrollen una identidad cooperativa que al llegar a adultos los ayuda a ver el mundo cooperativo como una alternativa”, señaló el representante de la Federazione.

Escaso financiamiento y renovación generacional

Frente al éxito de la economía trentina, los desafíos para Chile en materia de cooperativismo resultan evidentes. Así lo notó Egidio Formilan tras visitar las cooperativas Loncomilla y Coopeumo en que, pese a reconocer el gran impacto económico que éstas ejercen sobre la comunidad y sus socios, destacó las dificultades que tienen para acceder a créditos y la ausencia de las nuevas generaciones en su gestión. “A su vez, existen problemas de comunicación y promoción de lo que realizan las cooperativas, provocando que la sociedad no conozca tales experiencias exitosas, junto con la poca relación que tienen a nivel territorial con nuevas cooperativas”, recalcó.

Diagnóstico compartido por los agricultores de Coopeumo y Loncomilla, quienes se mostraron dispuestos a trabajar en conjunto con los italianos. “Hemos concordado en continuar esta colaboración a través de visitas y proyectos bajo el patrocinio de FIA, que durante todo este tiempo ha actuado como guía. Es decir, pretendemos hacer un intercambio de cooperación entre territorios”, indicó Formilan.

Trabajo que, según comentó el director ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría, se iniciará dentro de los próximos meses. “A partir de la visita de la misión trentina a Chile, intentaremos materializar sus experiencias en regiones como la IX y la VII, donde existen cooperativas que funcionan relativamente bien. Para eso, exploraremos algunos instrumentos de apoyo internacional que nos permitan hacer un proyecto en conjunto en donde podamos recibir toda la enseñanza en el fortalecimiento de las cooperativas y también avanzar en materia de comercialización. Por ello nos hemos dispuesto vincular a dos cooperativas chilenas en el mercado de berries para que avancen no sólo en su comercialización sino también en la gestión desde una perspectiva de innovación. De esta forma, dentro de los próximos meses elaboraremos un proyecto el cual será presentado a un fondo internacional a fin de apalancar recursos para financiar dicho programa”, señala Echeverría.

Durante su itinerario, la Federazione se reunió también con la Unión Nacional de Agricultura Familiar Campesina (UNAF) y la Confederación de Cooperativas Campesinas Campocoop, donde intercambiaron experiencias e información con el objetivo de fortalecer el cooperativismo rural en Chile.

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