Santiago, 11 de octubre 2016.- Disponer de un sistema de acceso rápido y oportuno para el diagnóstico de los problemas fitosanitarios de las hortalizas más relevantes de la Región Metropolitana, es uno de los objetivos del proyecto “Implementación de un Sistema de Gestión de la Innovación en torno del manejo integrado de las plagas y enfermedades más prevalentes en los rubros hortícolas más relevantes en la región Metropolitana”, el cual busca dar asesoría experta al productor en la identificación de 18 plagas y enfermedades de mayor prevalencia en tomate, cebolla y lechuga.
La iniciativa −ejecutada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y cofinanciada por el Gobierno Regional Metropolitano, a través del Fondo para la Innovación y la Competitividad, FIC-R y que cuenta con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) − pondrá a disposición del sector un servicio de diagnóstico fitosanitario que permita a los productores actuar en forma correcta ante problemas entomológicos y fitopatológicos, evitando una carga excesiva y mal uso de los plaguicidas, y alimentos químicamente contaminados.
En la región Metropolitana se cultivan en torno de las 26.000 ha que corresponde al 32,4% de la superficie total cultivada con especies hortícolas.
Los elementos más restrictivos para el aumento de la competitividad de la producción de hortalizas en esta zona, están relacionados con la baja calidad de los productos ofertados, su escasa diferenciación y, en consecuencia, una menor valoración en el mercado interno. Este aspecto contrasta con los escasos emprendimientos hortícolas con orientación al mercado externo, los cuales han tenido una creciente evolución en productividad y calidad.
“La diferencia observada podría indicar que la información tecnológica y de mercado disponible, no tiene el mismo dinamismo hacia los productores que abastecen el mercado interno, cuyas diferencias en la estandarización de sus productos, especialmente en el ámbito de la inocuidad alimentaria, y sus niveles de gestión comercial muestran brechas aun significativas”, indicó el coordinador de la iniciativa, Marcelo Zolezzi de INIA
Esto implica un gran desafío para los productores hortícolas de la región, al tener que responder simultáneamente a los requisitos de sanidad y a las crecientes exigencias en las materias de inocuidad por parte de los consumidores.
Es por esta razón, que con esta iniciativa se busca entregar una asesoría profesional y de fácil acceso, ya que más de un 50% de los agricultores no tienen acceso a estos profesionales, existiendo un gran interés por los productores hortícolas de adherirse a nuevas tecnologías innovativas en el ámbito productivo, pero no cuentan con las instancias o instrumentos de cómo hacerlo.
Tomate, cebolla y lechuga
Para esto se dispondrá de una plataforma virtual, que permita dar asesoría experta al productor en la identificación de 18 plagas y enfermedades de mayor prevalencia en tomate, cebolla y lechuga de la región Metropolitana, la población objetivo directa serán los extensionistas (profesionales y técnicos de los Prodesales) de las 18 comunas rurales de la región y 30 agricultores con que se interactuará a través de observatorios tecnológicos, sumados a los más de 2.000 agricultores de la AFC que se llegará en forma indirecta a través de los extensionistas de los Prodesales y que están dedicados a las hortalizas en dicha región.
La base de esta plataforma será la gestión de la oferta tecnológica disponible en torno al Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades (MIPE) el cual se basa en el uso racional de métodos químicos, biológicos y culturales para su control. Se combinan varios métodos de control para reducir las poblaciones de plagas y enfermedades a niveles tolerables, minimizando los efectos adversos a la salud de las personas y al ambiente, mitigando así la carga de plaguicidas utilizada.
Por otra parte, en las oficinas de los Prodesales de las 18 Municipalidades rurales se establecerán los “Consultorios Fitopatológicos Comunales” donde los agricultores harán llegar sus consultas y muestras de plantas, en búsqueda de soluciones y/o recomendaciones técnicas a los problemas fitopatológicos que los aquejan.
Dichos consultorios serán administrados por los extensionistas de los Prodesales de las comunas involucradas y estarán físicamente en las dependencias de la municipalidad respectiva. En cada uno de los consultorios se pondrá en marcha una interfaz que le permita tener acceso y operar en la aplicación, sumado a la opinión de un experto o análisis de laboratorio cuando la situación lo amerite. Las propuestas tecnológicas provendrán de los resultados de las unidades de validación y/o adaptación, establecidas en los “Observatorios Tecnológicos”, asegurando con todo ello que las recomendación técnica entregada por los extensionistas sean lo más completa y certera posible.
Para la directora ejecutiva de FIA, María José Etchegaray, este proyecto es de vital importancia, ya que si bien existe abundante información tecnológica sobre plagas y enfermedades, para los pequeños agricultores acceder a esta información es complejo “este sistema busca entregar información real y oportuna a todos ellos, de manera amigable, ya que es prioritario empezar a buscar nuevas formas de abordar los aspectos fitosanitarios, ya que el impacto económico, ambiental y sobre todo en la inocuidad de los alimentos, hoy cobran gran importancia en el mercado nacional”.