Santiago, 12 febrero 2015.-Una nueva alternativa para controlar la presencia de la mosca doméstica en planteles avícolas productores de huevos, desarrolló el Instituto Tecnológico para la Agricultura Sustentable (ITAS S.A.) con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), el cual controla un 36% más que el sistema de control convencional en base a insecticidas químicos con los que se comparó.
El producto consiste en un polvo en base a esporas de Beauveria bassiana, un hongo controlador de insectos, que logra rebajar o regular las poblaciones de esta mosca en planteles avícolas.
Las elevadas densidades de mosca que aparecen en los planteles ha derivado en el uso de insecticidas frente a los cuales, el insecto se ha vuelto resistente. Asimismo, existe un creciente control y de estos productos a nivel nacional e internacional.
Por otra parte, la mosca doméstica representa un alto riesgo por la transmisión de enfermedades y parásitos –entre ellos, Salmonella y Escherichia coli– tanto para las aves como para los seres humanos. A ello se suma la alta contaminación en los planteles avícolas productores de huevos, así como los sectores residenciales aledaños, elevando los costos para las empresas y generando una tensión permanente con organismos sanitarios y judiciales.
Es por esta razón que el ITAS desarrolló este sistema que reduce las poblaciones de adultos y pupas viables de esta mosca. “Actualmente estamos esperando los resultados toxicológicos del producto, pero ya tenemos tres empresas de importancia con las que hemos tenido algunas conversaciones sobre las posibilidades de introducir este producto al mercado”, indica el coordinador del proyecto, Dr. Raúl Venegas.
Según datos de Odepa las aves de postura (incluyen a las aves adultas y de crianza) totalizaron 14,31 millones a fines del primer semestre de 2014, lo que significó a un aumento de 12,3% con respecto a igual período del año 2013. Y para controlar este insecto se requieren, al año U$ 7000 por cada 50.000 gallinas en planteles de postura, con un permanente incremento anual derivado del cambio en el número de aplicaciones.
Es por esta razón la necesidad de contar con un controlador biológico en base a hongos entomopatógenos que permita la sustitución o reducción del uso de aplicaciones químicas, lo que significaría un aporte al concepto de sustentabilidad y de inocuidad que actualmente constituye la norma que deben alcanzar las empresas productoras de alimentos.
También –agrega Venegas– se evaluará el producto en planteles de cerdos y criaderos de caballos, que presentan la misma problemática que en los predios avícolas.