El Centro Ceres junto a FIA están trabajando en una iniciativa que espera entregar estrategias de manejo territorial en cultivos hortícolas para reducir su vulnerabilidad al ataque de esta plaga. En un reciente seminario, se conversó sobre el desarrollo de herramientas para la reducción programada de agroquímicos.
Quillota, 28 de septiembre de 2017 – Es una plaga importante y complicada de controlar en las zonas de Quillota y Limache, atacando el follaje y luego el fruto de diversas hortalizas. La Trialeurodes vaporariorum, o más bien conocida como la mosquita blanca, embiste los cultivos de manera de hacer perder kilos por hectárea, como también afectar a la calidad del producto.
Es por ese motivo que un grupo de investigadores del programa de Manejo Territorial de Insectos (MTI) perteneciente al Centro Regional de Innovación Hortofrutícola de Valparaíso, Ceres, parte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, junto a la Fundación para la Innovación Agraria, FIA, trabajan en el proyecto “Diseño y construcción de un modelo predictivo multifactorial de la dinámica poblacional de la mosquita blanca de los invernaderos, como estrategia territorial de manejo sustentable para: detener el incremento de la plaga en la zona de Quillota y como tecnología base para la prevención o detención en otras zonas agroclimáticas”.
Aquello fue presentado en el seminario-taller “Manejo sustentable de insectos: herramientas para la reducción programada de agroquímicos”, donde se enseñó a los asistentes que el objetivo de la iniciativa es generar un modelo predictivo multifactorial de la dinámica poblacional de la mosquita blanca de los invernaderos como estrategia territorial de manejo sustentable, para detener su incremento en la zona de Quillota y generar tecnología base para la prevención o detención en otras zonas agro climáticas,
En el seminario se expusieron los protocolos validados para el manejo intrapredial de mosquita blanca, los modelos predictivos de población desarrollados y la plataforma digital de trabajo que permite visualizar a escala territorial y predial las curvas poblacionales del insecto.
El evento contó con una ponencia del SEREMI de Agricultura Sr. Ricardo Astorga, sobre la búsqueda de la sustentabilidad en los procesos productivos agrícolas. Además, el Consejero Regional y presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Ricardo Aliaga, aludió a la importancia de vivir en un ambiente saludable.
El director del programa, Gustavo Briones, en su presentación invitó a abrir una reflexión, sobre el contexto de la bio-ética que fundamenta la sustentabilidad ambiental. A través de un taller participativo, los asistentes debieron responder a la interrogante ¿cuáles son los aspectos a tener en cuenta para disminuir de forma programada el uso de agroquímicos en la agricultura de la región? Esto, con el fin de incentivar capital social y redes para la innovación que puedan ser implementadas por los agricultores y la comunidad en general para lograr los objetivos planteados.
“La finalidad principal de la educación es la comprensión de la naturaleza humana en su conjunto y sus relaciones con el mundo circundante” además enfatizó que “los sistemas agroecológicos han perdido su capacidad natural de sostenerse y adaptarse a los cambios y para recuperar estas capacidades se requiere la integración ecológica y social” sostuvo Gustavo Briones.
“Como FIA creemos que es clave la innovación en esta área de la agricultura y en el contexto de cambio climático. La forma de enfrentar a esta plaga debe ser con métodos sustentables que orienten el desarrollo de herramientas para la reducción programada de agroquímicos”, sostuvo el ejecutivo de innovación agraria de FIA, Juan Carlos Galaz.
Agricultores, apicultores e instituciones públicas y privadas, principalmente PRODESAL y SAT de la provincia, junto a representantes de municipalidades y alumnos del último año del centro de formación técnica CFT UCE Valpo, participaron activamente del encuentro.