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Plataforma online podría reducir incertidumbre agroclimática para el manzano

En un seminario sobre fruticultura, el Centro de Pomáceas de la Universidad de Talca y FIA presentaron los avances de un sistema de alerta de eventos y condiciones climáticas, que podrían advertir sobre los efectos en la productividad y calidad de la fruta.

Talca, martes 27 de marzo 2018 – El manzano es la segunda especie frutal más plantada en Chile, distribuida entre las regiones de Valparaíso y Los Ríos. Esto se condice con las exportaciones, pues fue la fruta de mayor volumen durante el 2017, con 716.203 mil toneladas, representando el 50% de la exportación total. Esta fruta es sin duda importante para nuestro país y la incertidumbre climática está golpeando a su calidad y fisiología.

“Que se pueda reaccionar a tiempo nos va a servir mucho para mitigar y tener menos pérdidas, porque con las pomáceas no podemos darnos el lujo de fallar”, señala Vicente Vargas, Agrónomo de Dole Chile e integrante de la Corporación PomaNova. “Está tan estrecho el negocio que hay que luchar mucho con el costo de producción y por otro lado tener una producción muy alta, y con buena calidad de fruta, para que podamos tener rentabilidad, y si no es así vamos a pérdidas”, agrega.

Durante el 2017 vivieron de cerca esta realidad, debido a la helada que azotó a sus predios durante el mes de diciembre, provocando pérdidas de un 30% en las variedades de manzana Royal Gala y Granny Smith, además de menos producción de peras.

Ante esta realidad que viven cientos de productores de manzanos en Chile es que el Centro de Pomáceas de la Universidad de Talca y la Fundación para la Innovación Agraria, FIA, del Ministerio de Agricultura, están desarrollando el proyecto denominado  “Sistema de alerta en línea para mejorar la condición y calidad de manzanas”, con el objetivo de integrar la información agroclimática en la producción de manzanas para exportación, a través de nuevas tecnologías.

Los avances de esta iniciativa se presentaron en el seminario “Fruticultura frente a la incertidumbre climática”, donde se contó con la participación  del destacado investigador  alemán Dr. Michael Blanke, con más de 15 años de investigación en cambio climático y ecofisiología, con especial foco  en  frutales y hortalizas.

“El Maule es la segunda región más importante para la fruticultura nacional,  liderada por la región de O´Higgins. El Maule  es una región muy madura desde el punto de vista del desarrollo  de la fruticultura; sin embargo, se debe seguir fomentando la investigación e innovación para incrementar la competitividad del sector, y la  especialización del recurso humano”, sostiene Robert Giovanetti, representante regional de FIA en El Maule. A ello agrega que se debe promover la sustentabilidad y los desarrollos tecnológicos de los procesos productivos, para hacer frente a las crecientes exigencias, no sólo del mercado, sino que de las condiciones climáticas y sanitarias, entre otras variables que inciden directamente en la actividad.

La realización del proyecto se lleva a cabo  en asociación con empresas frutícolas especializadas en producción de manzanos, ubicadas en diversas zonas agroclimáticas de las regiones del Maule, O´Higgins, Ñuble y La Araucanía, muchas de los cuales han experimentado pérdidas de hasta  un 50% de la producción a causa de las condiciones climáticas adversas sobre la calidad de la fruta, que atentan contra los  altos estándares que se exigen para la manzana de exportación.

“Este es el proyecto que soñé muchos años: poder disponer de una plataforma en  la cual los indicadores climáticos que  venimos investigando hace 20 años, los estamos haciendo trabajar de forma sistemática”, explica el director del Centro de Pomáceas de la Universidad de Talca, José Antonio Yuri.

Al respecto, agrega que han identificado al menos siete hitos climáticos relacionados con la calidad y condición de la manzana, los cuales estarán dentro de esta plataforma, integrando los datos de  los numerosos productores asociados al Centro de Pomáceas entreguen y que representan unas 15 mil hectáreas a través de todo el país. “Si introducimos  esa información  climática podemos predecir variables que son relevantes para el productor”, agrega. A esto se le sumará la información nutricional de que dispongan.

Hasta la fecha no existe una única herramienta de referencia y alerta de ocurrencia de eventos climáticos que puedan afectar el crecimiento y desarrollo de la fruta. “Se sabe que el origen de los problemas en la calidad de la fruta deriva, entre otros factores, de la influencia climática percibida durante el periodo de crecimiento y desarrollo del fruto, siendo una de las variables más importante la temperatura. La alta sensibilidad de las plantas a variaciones térmicas, produce alteraciones en su ciclo de crecimiento y balance interno de sus frutos, provocando el desarrollo de alteraciones y desórdenes que se manifestarán después de un prolongado almacenaje”, explica René Martorell, ejecutivo de innovación Agraria de FIA y a cargo de supervisar este proyecto.

Temperaturas inadecuadas pueden potenciar la aparición de desórdenes fisiológicos, que se manifestarán después del almacenaje. De hecho, sólo un 50% de la producción de manzanas  alcanza nivel de exportación, debido a problemas en su calidad y condición. Por ello tanto, el desecha se va  a la elaboración de jugos, donde su precio puede ser un 20% respecto al que pueden lograr los productores al exportarla, perdiendo así una cuantiosa oportunidad de negocio e ingresos.

En promedio, la incidencia de fruta afectada por desórdenes fisiológicos representa un 17% del descarte en packing, lo que significa una pérdida cercana al 5% de la producción nacional de manzanas y una disminución de ingresos estimados en $42 millones de dólares anuales para el sector”, concluye José Antonio Yuri.

Esta plataforma agroclimática estará disponible a mediados del 2018 y espera ser una gran herramienta para la toma de decisiones oportunas para los productores de manzanas en Chile, frente a los constantes cambios climáticos.

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