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Por primera vez en Chile se inseminaron abejas reinas con semen de zánganos para conservar especie

La Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, en conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Centro de Investigación Apícola Abejas del Bio Bío Limitada, están realizando un proyecto de investigación tendiente a crioconservar semen de zánganos, con fines comerciales y de conservación de la especie Apis Mellifera, realizando por primera vez inseminaciones asistidas a 15 abejas reinas vírgenes con semen de zánganos previamente congelado.

La inseminación instrumental de abejas reinas se aplica en Chile desde el 2008, por Abejas del Bio Bío Limitada (www.abejasdelbiobio.cl) y consiste en introducir semen de zánganos seleccionados a través de un micro quirófano que permite contralar todas las etapas de la inseminación. Con esta técnica, se logra obtener abejas reinas 100% puras a sus razas, potenciar aspectos productivos, favorecer la auto higiene de las abejas entre otras muchas ventajas que la técnica otorga.

La crioconservación de semen de zánganos de las abejas productoras de miel, busca potenciar la producción de abejas reinas seleccionadas, alargar los procesos de producción de abejas reinas con fines exportables, industrializar las abejas reinas inseminadas para la producción de miel, polen, jalea real, propóleos, destacando además, que el proyecto permitirá constituir un banco de semen de zánganos para apoyar la conservación de las abejas.

“Este proyecto tiene distintos focos de importancia, el primero es que nos va a permitir alargar el proceso de producción de reinas con fines exportables, porque es en esta etapa de producción en la que se produce un cuello de botella, debido a que los zánganos mueren antes de este proceso, por lo tanto, al mantener un banco de semen controlado, podemos realizar esta etapa de producción, durante todo el año.”, explicó el coordinador del proyecto, Ricardo Acuña.

Quien además comentó que esta iniciativa también tiene como objetivo ser una alternativa a la producción de abejas, puesto que al contar con un banco de semen de zánganos, se puede fortalecer las cruzas y con ello aportar a que las abejas no desaparezcan.

Por ello, con esta iniciativa —que contempla una inversión de FIA de casi $126 millones— se pretende contar con semen de zánganos de Apis mellifera para adelantar y alargar el proceso de producción de reinas; movilizar semen entre continentes sin peligro de contaminantes biológicos; y crear un banco de espermios que ayuden a conservar castas para uso futuro; todo esto a través de la técnica de crioconservación.

Este sistema, utilizado en el área de Biología de la Reproducción, se basa en el congelamiento de células a bajas temperaturas (-196ºC) en nitrógeno líquido (NL), y que además se encuentran en soluciones químicas, denominadas agentes crioprotectores (ACP), que protegen a las células del daño producido por la formación de cristales de hielo durante el proceso de congelamiento y descongelamiento, evitando posibles daños a la membrana plasmática.

Mercado potencial

“El proyecto aborda una temática que no ha sido posible resolver en el mundo sobre las técnicas más efectivas para crioconservar semen de zánganos. Si bien varios grupos de investigación han evaluado diferentes protocolos, la importancia de este proyecto está dada en elegir la metodología de conservación de semen de zángano que permita una buena inseminación de las reinas, lo que se refleja en posturas uniformes de huevos a nivel de colmenas”, indica el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor del proyecto, Juan Carlos Galaz.

Además –agrega Galaz– puede permitir a los criadores de abejas reinas poder extender el período de inseminación artificial dentro del año, al no depender de la existencia temporal de zánganos.

Todo este proceso, apoyará la producción de abejas reinas en el país con fines exportables, ya que el mercado potencial total supera las 250.000 reinas anuales, para el mercado de Canadá; 25.000 reinas para el mercado Europeo; y 500.000 reinas para el mercado mexicano, entre otros, sin considerar el pujante mercado latinoamericano y chileno, que presiona cada vez más por abejas reinas de genética certificada.

El proyecto se encuentra en su fase experimental y ya se inseminaron 15 abejas, las que fueron trasladadas a Los Ángeles y puestas en una mini colmena, en donde comenzarán a producir, “ahora debemos esperar a que las abejas generen hembras obreras, basta que una de ella lo logre para que el proyecto sea exitoso y replicable a futuro, por esta razón, estas primeras pruebas van a permitir saber si vamos por un buen camino, o si debemos modificar los procesos”, el coordinador del proyecto, Ricardo Acuña

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