Por: Gabriela Pazos N.
La iniciativa, ejecutada por INFOR, forma parte del Programa de Adopción de Innovaciones de FIA, orientado en este caso a transferir los exitosos resultados de reproducción de este árbol endémico a pequeños productores de la Región de Valparaíso y San Antonio.
El boldo (Peumus boldus) es un árbol nativo usado desde tiempos prehispánicos por los pueblos mapuche por sus propiedades medicinales y digestivas. Hoy sus atributos son reconocidos mundialmente y se exporta para infusiones, extractos y productos farmacéuticos, pero enfrenta un serio problema: la sobreexplotación.
En la búsqueda de una producción sostenible, el Instituto Forestal (INFOR), con el apoyo de la agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria) a través de su Programa de Adopción de Innovaciones, está impulsando la reproducción del boldo en ambientes controlados para disminuir la presión sobre el bosque esclerófilo, su hábitat natural. Así, los resultados de proyectos exitosos desarrollados en otras regiones del país, están siendo transferidos a pequeños productores y productoras de la Región de Valparaíso, quienes conocieron en terreno los avances y aprendizajes durante un día de campo.
UN RESPIRO PARA EL BOSQUE NATIVO
La jornada incluyó la visita a dos unidades demostrativas en distintas localidades de la provincia de San Antonio, región de Valparaíso. La primera correspondió a una plantación desarrollada a partir de especies nativas seleccionadas por su mayor productividad, resistencia a la sequía y calidad, que son clonadas a través de un innovador procedimiento. Esta plantación está ubicada en el predio de la señora Virginia Martínez, en la localidad de San Juan.
La segunda fue una plantación de alta densidad cubierta por plástico en el predio El Yali. Su origen está en otro proyecto FIA iniciado hace siete años. Éste hoy se encuentra en plena etapa de cosecha y funciona como un ejemplo práctico que puede ser visitado.

Andrés Gálmez, representante regional de FIA en Valparaíso, señaló que para la institución este proyecto es muy importante por los buenos resultados que ha tenido, ya que existe una demanda creciente de boldo frente a una oferta muy limitada. “Esa demanda está recargando los sistemas forestales, y este proyecto ofrece la oportunidad de producir en pequeñas superficies boldo de alta calidad, demandado por la industria nacional y extranjera. Según la tecnología usada, requiere poco tiempo del agricultor, puede integrarse a sus sistemas productivos y generar ingresos periódicos, incluso anuales con producción escalonada e invernaderos”, explicó.
SEMBRAR Y COSECHAR BOLDO EN VEZ DE DEPREDAR EL BOSQUE NATIVO
La encargada del Programa de Adopción de Innovaciones de FIA, Gabriela Casanova, señaló que los avances permiten vislumbrar nuevas oportunidades para la agricultura familiar campesina, incorporando especies nativas en sistemas productivos que combinan valor ambiental y rentabilidad económica.
“La idea de esta transferencia de resultados de proyectos desarrollados por INFOR con apoyo de FIA, es que los pequeños productores puedan cosechar y vender su producción a empresas exportadoras, sustituyendo la extracción desde el bosque natural por una alternativa agroforestal sostenible. Así, entregamos herramientas concretas para que la innovación llegue efectivamente al territorio. De esta forma, FIA y sus socios estratégicos ponen a disposición de los agricultores resultados de investigación aplicada, generando nuevas alternativas productivas con un enfoque sostenible y de alto potencial comercial”, según explicó.
Claudia Delard, gerente de la sede Metropolitana del INFOR, agradeció a FIA por su constante apoyo al desarrollo de nuevas innovaciones que contribuyen al progreso de la región y del país. Respecto a la actividad, expresó estar “muy contenta, porque nos acompañan mujeres de la región interesadas en esta alternativa productiva. Algunas ya se han embarcado incluso en proyectos con clones desarrollados a partir de esta especie, lo que es muy relevante e innovador”.
UN APOYO A LA ECONOMÍA FAMILIAR
María Luisa Verdugo, agricultora y residente en el primer predio visitado -propiedad de su familia en la localidad de San Juan-, destacó el apoyo y la orientación brindados por instituciones como FIA. Según explicó, “el proyecto de cultivo de boldo ha sido muy importante e innovador dentro de todas las actividades agroforestales que realizamos en el predio, ya que comprendemos los múltiples beneficios de plantar esta especie, además de su aporte a la economía familiar”. “
Patricia Farías, pequeña productora de la localidad de Cuncumén, en la comuna de San Antonio, tiene una plantación de árboles de boldo. “Tengo 40 plantitas, todavía no cumplen un año, y estoy muy contenta porque estamos conociendo cosas nuevas sobre el boldo. Siempre he conocido el árbol nativo, alrededor de mi casa hay muchos, pero ahora es diferente”, según comentó.