Generar una oferta de hierbas condimentarias orgánicas con certificación orgánica y un sello gourmet para asegurar su calidad, fue el objetivo de un proyecto que se realizó con 10 pequeños productores de las provincias de San Felipe, Los Andes y Petorca.
La iniciativa, cofinanciada por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), fue ejecutada por la Universidad Católica de Valparaíso, y entregó sus principales resultados en un día de campo desarrollado en la comuna de Panquehue.
Se cultivaron variedades de tomillo, orégano, ciboulette, albahaca, eneldo, estragón, perejil, romero, salvia y laurel. Y entre los principales resultados, se destaca la profesionalización del sistema productivo y comercial de las finas hierbas condimentarias; asegurando la calidad e inocuidad del producto.
También se constituyó la Sociedad Finas Hierbas Orgánicas que tiene por finalidad comercializar la producción del grupo. Además se instalaron dos plantas de procesos: una en Quebrada de Herrera donde se procesa y envasa la producción convencional y la segunda planta establecida en Panquehue, sólo para la producción orgánica , ya que cuenta con la certificación correspondiente y no se puede mezclar con otras producciones.
Al respecto, la jefa de proyectos de FIA, Gabriela Casanova, indicó que “esta iniciativa aportó para el desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina (AFC), realizando una gestión asociativa de estos productores que les permitió innovar en sus procesos de producción, elaboración y comercialización, para que puedan acceder a mercados más rentables”.
En tanto, la coordinadora del proyecto, Gabriela Verdugo, agregó que la certificación de los productos orgánicos ha sido entregada por 3 años consecutivos, destacando la producción de 10 condimentos, otorgando un excelente abanico de oferta para el consumidor.
“Hemos desarrollado y probado dos máquinas: una cortadora de ciboulette que permite mejorar sustancialmente el trabajo de los agricultores, ahorrando una importante cantidad de tiempo en el proceso. Y la otra máquina diseñada y en uso, es una trilladora eléctrica artesanal que es capaz de separar las hojas ya secas y molidas de los restos vegetales tales como ramas y ramillas y restos molidos que no alcanzan el tamaño comercial, con esto logramos profesionalizar aún más el trabajo realizado por los productores”, añadió Verdugo.
Por otra parte, se incorporaron una serie de elementos tecnológicos como riego tecnificado, utilización de semillas certificadas, capacitación de los agricultores en fertilización y manejo agronómico orgánico, asesoría y asistencia en la toma de registros productivos y comerciales; manipulación de alimentos y apoyo en la implementación de normas de calidad.
Condimentos con potencial
Según un estudio realizado en el marco del mismo proyecto, las especies que tendrían mayor potencial comercial el laurel, ciboulette, tomillo, estragón, romero y orégano, debido a su rentabilidad. Respecto del eneldo, salvia, albahaca y perejil crespo, señala que se deben evaluar, productiva y comercialmente, pero en superficies pequeñas.
Finalmente se consigna un potencial de mercado interesante y promisorio para las hierbas finas, tanto en el mercado doméstico como internacional.