Por: Gabriela Pazos N.
Kits de diagnóstico temprano permitirán al SAG aplicar la técnica LAMP-PCR, reduciendo los tiempos de identificación de patógenos, que han mermado la población de abejas y abejorros entre un 25 y un 48%.
Según diversos estudios del sector apícola, Chile está perdiendo entre un 25% y un 48% de sus colmenas, cuando este porcentaje no debería superar el 10%. Así lo corrobora la investigadora de la Universidad SEK, Dra. Patricia Aldea, quien advierte que esta situación ha generado alertas debido al riesgo que representa para la producción de alimentos destinados al consumo interno y a la exportación, poniendo en peligro el rol del país como potencia agroalimentaria, ya que el 70% de las exportaciones agrícolas dependen de la polinización de las abejas melíferas.
Las razones de estas pérdidas son diversas, pero principalmente apuntan a causas ambientales como el cambio climático, donde surgen eventos adversos como sequías prolongadas, la existencia de patógenos o pesticidas.
Este preocupante escenario, llevó a la Universidad SEK, con el apoyo de la agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria), del Ministerio de Agricultura, a desarrollar el proyecto “Aplicación y validación de la técnica LAMP-PCR para la identificación de patógenos de abejas y abejorros en los sitios de producción”. La iniciativa busca proporcionar al Servicio Agrícola Ganadero (SAG) un kit que le permita aplicar la técnica en terreno y reducir los tiempos de detección en laboratorio, antes de que estos patógenos pasen a ser un riesgo.
UN PROYECTO INÉDITO PARA EL RUBRO APÍCOLA
Los avances del proyecto -que se encuentra en la mitad de su periodo de ejecución de 3 años- y la actualización de la situación sanitaria apícola nacional, fueron presentados en un seminario en dependencias de la Universidad SEK en Santiago, ante profesionales del SAG, académicos, asesores apícolas y apicultores, provenientes de las regiones de Valparaíso, O’Higgins y la Región Metropolitana (RM).
Los expertos explicaron que los primeros dos años de la iniciativa se dedicaron a ajustar el proceso, donde fue necesario identificar los marcadores moleculares que detectan patógenos de importancia nacional, probarlos y seleccionar a los más exitosos. Se reunieron más de cien marcadores por cada patógeno.
A partir de julio y agosto de 2025, se iniciará la segunda etapa, que consiste en validar en terreno la tecnología y transferir estos conocimientos a funcionarios del SAG y apicultores, con el fin de que se interioricen de esta técnica.
Uno de los principales beneficios de la técnica LAMP-PCR es que cualquier persona puede aplicarla; no se requiere ser biotecnóloga ni tener otros conocimientos. Además, permite fortalecer las barreras sanitarias establecidas por el SAG, mediante la identificación de zonas libres de enfermedades, ya que, como explicó la Dra. Aldea, la barrera sanitaria sin diagnóstico carece de sentido. La Dra. Aldea, quien coordina el proyecto por parte de la Universidad SEK, agregó: “Esto es lo que busca este proyecto: entregarle las herramientas al SAG para que cumpla con sus compromisos y deberes asociados a la Ley y Reglamento Apícola”.
Hasta ahora es el laboratorio Lo Aguirre del SAG, quien recibe las muestras de animales, incluidas las de las abejas, por lo que la realización de diagnósticos en apiarios con LAMP PCR es un aporte significativo, al identificar rápidamente patógenos y enviar al laboratorio solo las muestras positivas. Esto reducirá en un 80% los casos negativos, optimizando la carga de trabajo y eficiencia del sistema sanitario.
CHILE AVANZA EN LA DETECCIÓN DE PATÓGENOS QUE AMENAZAN LA AGRICULTURA
El país se centra en la detección de patógenos presentes en la agricultura chilena, así como en aquellos que representan una amenaza debido a su cercanía geográfica. Para abordar este panorama, el seminario contó con la participación del Dr. Luis Medina, reconocido investigador en sanidad apícola de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán, México. Durante el evento, se reunió con profesionales del SAG, investigadores de SEK y apicultores para intercambiar conocimientos y proponer mejoras en la detección de enfermedades que afectan a estos polinizadores.
El experto explicó que existen patógenos que afectan a las abejas a nivel mundial, pero que no tienen el mismo impacto negativo debido a diversos factores, como las condiciones ambientales o el tipo de abejas. Añadió que «en Chile tenemos abejas de origen europeo; sin embargo, en la mayor parte del continente, los apicultores trabajan con abejas africanizadas, lo que podría conferir a esas poblaciones enfermedades que aún no han tenido efecto en el país».
FIA APUESTA POR LA INNOVACIÓN EN EL RUBRO APÍCOLA
El Ejecutivo de Innovación de FIA, Nicolás Pérez, destacó el rol de FIA en este proyecto, al apoyar la tecnologización de un rubro tradicional. Explicó que el desarrollo de la técnica del LAMP PCR desde sus inicios ha avanzado enormemente, llegando, en algunos casos, a niveles comparables al PCR en tiempo real, siendo ésta la metodología clásica para la detección de patógenos. “Con este proyecto estamos prácticamente preparando al país para cuando entren enfermedades como el pequeño escarabajo de la colmena, que se ha detectado en países como Perú o Bolivia. Es cosa de tiempo que entren a Chile”, según dijo.
La Dra. Patricia Aldea destacó el aporte de FIA al mundo apícola, al confiar en esta iniciativa “tan disruptiva en sus inicios, ya que, cuando se presentó la técnica LAMP-PCR para abejas —desarrollada a partir de 2021 y presentada en 2022— no existía ninguna publicación previa sobre el tema. Confiar en este alto riesgo representó para nosotros un valor y un reconocimiento de nuestra disposición para hacer cosas nuevas. Estamos muy agradecidos, porque sin FIA esta iniciativa no habría sido posible”.