Temuco, miércoles 25 de marzo de 2015.- En el marco del estudio apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), “Sellos de origen para el Merkén Mapuche, como herramienta de valorización cultural y del patrimonio agroalimentario de La Araucanía”, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), la Cooperativa de Mujeres Productoras de Merkén Ankün y la Universidad Católica de Temuco, a través de la Facultad de Recursos Naturales, realizaron la actividad que contó con la participación de expositores nacionales e internacionales, destacando la presencia del presidente del sindicato de productores de Piment d’Espelette de Francia, Philippe Martinon.
Es importante mencionar que esta iniciativa se enmarca en un proceso que busca proteger el uso de la palabra merkén y las maneras particulares en que este producto ancestral del pueblo Mapuche se prepara, y que puede ser utilizando solo ají, o mezclando ají, sal y cilantro, ahumado o sin ahumar, lo que será definido con el resultado de este estudio.
Es por esta razón, que se precisaron dos puntos esenciales para la protección de esta preparación desarrollada durante cientos de años. La primera definición se refiere al área geográfica en la que el merkén se puede producir, y la segunda se relaciona con los ingredientes más tradicionales para su elaboración.
En este contexto, se realizó un seminario cuyo objetivo fue promover la importancia de la protección de los conocimientos tradicionales, a través de los sellos de origen, como lo son la Indicación Geográfica (I.G.) y la Denominación de Origen (D.O.), exponiendo la experiencia del Pimentón (Ají) de Espelette, producto de origen vasco-francés, además de dar a conocer el estudio nacional sobre percepción de la reputación del merkén mapuche, como un producto único, vinculado a un territorio y característico de la cultura mapuche.
“Se trata de un estudio que busca evaluar la obtención de un sello de origen para el merkén mapuche. A través de este sello se pretende proteger y valorizar los conocimientos tradicionales de la cultura mapuche, expresados en la receta del auténtico merkén, conservando este importante patrimonio de la cultura culinaria chilena”, explicó la coordinadora del estudio, Gina Leonelli.
Además, la profesional enfatizó la idea de que con este estudio se busca fortalecer la red de productores, mediante diversas actividades de difusión y participación que ya se están desarrollando en el marco de la ejecución del proyecto, y consolidar una mesa de trabajo de sellos de origen para la promoción de la asociatividad.
Fortaleciendo el desarrollo rural
Otra de las aristas que se abordan en este proyecto, tiene relación con que la calidad de los productos vinculada al origen tiene una particular relevancia para el desarrollo rural, lo que se debe a que ciertos productos agrícolas y alimentarios se diferencian por su calidad o reputación, lo que viene desde su origen mediante la atribución de aspectos como la tipicidad, la historia y el carácter del producto, factores naturales o humanos, como lo son el suelo y el clima, los conocimientos locales y las tradiciones.
Según comentó la subdirectora de FIA, María José Etchegaray, “los productos que cuentan con este tipo de sellos, cumplen con las características que están vinculadas al origen y son definidas de manera colectiva por los productores, contando con prácticas tradicionales que contribuyen a la conservación de la diversidad de los alimentos, a la valorización de los recursos locales, a la protección y mantenimiento de las tradicionesy a ofrecer una gama más amplia de productos a los consumidores”.
Refiriéndose al apoyo de FIA, la coordinadora del estudio y docente de la Universidad Católica de Temuco, Gina Leonelli, concluyó que este es fundamental e imprescindible en lo que respecta a la innovación y puesta en valor de los productos provenientes de sistemas agrícolas en manos de la Agricultura Familiar Campesina y en especial, de las culturas originarias.
“Es una inversión directa que contribuirá al mejoramiento de la calidad de vida de los pequeños agricultores, en hacer su actividad sustentable y a la vez atractiva para el emprendimiento de las comunidades locales, creando oportunidades de negocio y nuevos mercados para productos con calidad específica asociada al origen”.