Inés Olate Moreno, tras casarse, se mudó al campo y empezó una huerta de ají para generar ingresos. Aprendió de la familia de su esposo la producción de merkén de Santa Juana, conocido por su calidad y picor. En 2019, fundó la “Cooperativa de Productores de Ají Merkén Santa Juana”, compuesta por 15 familias, aunque actualmente cuenta con 12 socios. La cooperativa preserva semillas y promueve la producción ancestral de merkén. Han obtenido beneficios importantes, como una sala de proceso con resolución sanitaria y el sello de manos campesinas. Producen merkén orgánico sin aditivos en tres niveles de picor: picante (‘Huaipe’), muy picante (‘Huaipe + Cacho e Cabra’) y extra picante (‘Puta Madre’), e innovan mezclándolo con otros ingredientes como sal de mar. El merkén de Santa Juana es prestigioso a nivel nacional por su calidad y receta ancestral. Un estudio de la Universidad de Chile destaca el uso de ecotipos locales de ají y la preservación de la semilla «Cacho e cabra». Inés ha enfrentado muchas dificultades, como la viudez hace 18 años, incendios forestales que destruyeron su casa y sala de proceso, escasez de mano de obra y sequía. Sin embargo, ha demostrado gran resiliencia y ha superado los problemas mediante el trabajo colaborativo. Postulada para un premio en 2023, Inés destaca la innovación tecnológica que ha mejorado la producción y el modelo de negocio asociativo de la cooperativa, pasando de herramientas manuales a equipos modernos como motocultivadores y sistemas de riego por goteo.

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