Por: Gabriela Pazos N.
Profesores, estudiantes, autoridades y académicos recorrieron los hitos de los 10 años de esta iniciativa dirigida a estimular la innovación en el agro, que forma parte del programa Juventud Rural de FIA. Hoy SaviaLab se despliega en 10 regiones del país, formando a más de 6.300 estudiantes con el respaldo de 8 universidades regionales.
Con una emotiva ceremonia de conmemoración, realizada en la Universidad Católica de Temuco y marcada por una década de historias, esfuerzo, trabajo en equipo y perseverancia, SaviaLab se consolida como uno de los programas más destacados en la promoción de la innovación temprana en liceos rurales, desde la Región de Coquimbo hasta Los Lagos.
La iniciativa, impulsada por la agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria) en el año 2014 como parte de los lineamientos del Ministerio de Agricultura, resultó ser una exitosa alianza entre el mundo académico y el sector público, fomentando soluciones creativas a problemáticas locales.
Los relatos por parte de sus protagonistas -reunidos en dos paneles de conversación- marcaron la jornada. Docentes de distintas regiones, estudiantes, representantes de universidades y equipos de Savialab, compartieron experiencias, emociones y aprendizajes acumulados a lo largo de estos 10 años de vida.
El vicerrector de la Universidad Católica de Temuco, Carlos Lüders, fue el encargado de dar inicio a las intervenciones de las autoridades, destacando el compromiso colectivo que ha hecho posible el desarrollo de SaviaLab a lo largo del país. En su discurso, puso especial énfasis en el rol de los docentes presentes: “Ustedes han sido y son pilares fundamentales en la implementación de este programa”, señaló, reconociendo su dedicación para llevar la innovación a las aulas rurales.
La directora ejecutiva de FIA, Francine Brossard, subrayó el significado especial de realizar la conmemoración de los 10 años de SaviaLab en Temuco, ciudad donde nació el programa y donde ella misma fue testigo de sus primeros pasos. “He estado presente en muchas de las premiaciones a los jóvenes, y siempre me impresiona la calidad de los emprendimientos que desarrollan. Incluso, ustedes podrían enseñar esos conocimientos a muchos agricultores y agricultoras que necesitan innovar, porque las experiencias generadas son fantásticas”, afirmó.
Además, resaltó que varias de las propuestas estudiantiles abordan desafíos territoriales urgentes, como proyectos basados en biogás o iniciativas para el control de incendios: “son soluciones totalmente atingentes y de vital importancia para los territorios”.
En el seminario se resaltó que SaviaLab no solo fortalece la innovación escolar, sino que contribuye a reducir las brechas de acceso a oportunidades, al poner en valor el conocimiento local y abrir nuevas perspectivas para el desarrollo sostenible en territorios históricamente postergados.
Otras autoridades presentes en la ceremonia fueron: el Jefe de los Asesores de FIA y representante del Ministro de Agricultura, José Acosta; Seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf, Seremi de Ciencia, Tecnología e Innovación, Cristian Peralta; Coordinador equipo de fortalecimiento EMTP – Secretaría Ejecutiva Ministerio de Educación, Pablo Fernández; Vicerrector de Vinculación y Compromiso Público UCT, Enrique Riquelme, junto a académicos y comunidades educativas.
PROFESORES CLAVE EN EL PROCESO
Rogers Méndez, jefe de la especialidad de Programación del Instituto Politécnico Bicentenario Juan Terrier Dailly de Curicó y coordinador de innovación de la Fundación Educacional Comeduc -red que agrupa a 19 establecimientos de Educación Media Técnico Profesional-, valoró su experiencia en SaviaLab: “Como profesor me tocó participar en 2018 en el proyecto SaviaLab, donde destaco que se sale de lo clásico y se pone al estudiante en el centro del aprendizaje, con nuevas formas de hacer las cosas”.
Agregó que “los docentes debemos ser los primeros en innovar para mejorar los aprendizajes, ejercer el liderazgo pedagógico para potenciar lo que tiene cada estudiante”
Nicolás Apeleo, estudiante de Ingeniería Civil de Industrial UCT y ex participante de Savialab, recuerda con mucha alegría el trabajo en equipo con sus compañeros y el profesor que los guiaba. “Recuerdo la pasión de nuestro profesor, cómo le motivaba nuestro proyecto, verlo llorar de emoción cuando ganamos. Todo el empeño que le puso, solo tengo gratitud”.
CÓMO FUNCIONA SAVIALBA
Cada año, FIA invita a comunidades escolares rurales de distintas regiones a sumarse a SaviaLab. Los liceos interesados se inscriben con un docente y un grupo de estudiantes, quienes reciben un kit de materiales para implementar la metodología, ya sea en clases o talleres.
El proceso incluye seis etapas, donde los jóvenes primero trabajan de forma individual y luego en equipos, identificando desafíos de sus territorios y creando soluciones con enfoque local en áreas como agricultura, recursos naturales, alimentación y sostenibilidad. Durante el camino, presentan sus ideas en dos entregables que les permiten mejorar sus propuestas antes del concurso regional.
Los docentes son pieza clave: guían el proceso, adaptan la metodología a su realidad y fomentan el pensamiento crítico y la creatividad. Además, reciben formación continua que fortalece su rol como agentes de cambio en sus comunidades.