La agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria), y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Quilamapu, realizaron en el centro de eventos Aqua Entrete, el seminario de cierre del proyecto Desarrollo de un sistema de producción de arroz con riego por goteo superficial y subterráneo para las regiones del Maule y Ñuble, iniciativa que busca enfrentar uno de los principales desafíos del rubro arrocero: la creciente escasez hídrica que afecta a este cultivo tradicional basado en inundación.
El proyecto, ejecutado por INIA y apoyado por FIA, se desarrolló durante tres temporadas agrícolas con el objetivo de prototipar, validar y transferir alternativas de riego más eficientes a los productores del Maule y Ñuble, las regiones arroceras del país.
RIEGO POR GOTEO PARA ENFRENTAR LA AMENAZA DE LA ESCASEZ HÍDRICA
Al igual que en otras partes del mundo, el cambio climático está afectando al arroz chileno por la alta cantidad de agua que requiere y considerando que desde hace años el recurso hídrico es inestable, lo que hace difícil mantener la productividad.
Ante ello, INIA y FIA impulsaron el desarrollo de sistemas de riego por goteo superficial y subterráneo, buscando reducir significativamente el consumo de agua, mejorar la eficiencia del uso del recurso hídrico y sostener la producción arrocera mediante estrategias de adaptación.
Durante la ejecución del proyecto se instalaron ensayos en el Campo Experimental de Arroz en San Carlos y en campos de agricultores en Retiro (Maule) y Ñiquén (Ñuble), equipados con telemetría, sensores de humedad y automatización, para evaluar el comportamiento del cultivo bajo distintos espaciamientos y profundidades de líneas de riego, tasas de aplicación de agua y materiales de goteo.
APRENDIZAJES Y AVANCES TÉCNICOS
Entre los principales avances destaca:
- La selección de genotipos más eficientes para riego por goteo, provenientes de dos temporadas de ensayos experimentales.
- El diseño y validación de sistemas optimizados de goteo superficial y subterráneo, incluyendo nuevas configuraciones de emisores y distancias entre líneas.
- La realización de pilotos en campo real que permitieron probar el sistema con agricultores del Maule y Ñuble y rendimiento por sobre los 80 quintales por hectárea.
- La instalación de parcelas experimentales adicionales, donde se evaluaron tres tasas de riego (alta, media y baja) para disminuir aún más el consumo hídrico.
- El funcionamiento continuo de los Grupos de Innovación Participativa (GIP), que incorporaron a productores en el proceso de aprendizaje, análisis y transferencia.
- La presentación de resultados preliminares en instancias nacionales e internacionales.
- Contactos con CNR e INDAP para incluir esta tecnología en el fomento al riego.
Estos avances aportan evidencia práctica para la toma de decisiones en un rubro que requiere soluciones adaptativas para enfrentar temporadas cada vez más cálidas, con menor disponibilidad de agua y mayor variabilidad climática.
TRABAJO COLABORATIVO PARA UN FUTURO AGRÍCOLA MÁS SOSTENIBLE
En la iniciativa participaron, además, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Asociación Gremial de Arroceros Unicaven, el Sindicato de Trabajadores Independientes Agrícolas Ñiquén Estación, INDAP y CNR, conformando una gran instancia de trabajo colaborativo entre los principales exponentes del mundo científico latinoamericano y el aparato técnico del sector en el país.
Durante el seminario, los equipos técnicos presentaron los aprendizajes de las tres temporadas, los desafíos observados en campo y las proyecciones de uso de la tecnología en sistemas productivos locales.
El investigador en hidrología de INIA Quilamapu, y coordinador del proyecto, Hamil Uribe, sostuvo que el riego por goteo en arroz representa una opción moderna, impensada hace unos pocos años, que se está implementando en varios lugares del mundo, especialmente en países del Mediterráneo, donde la disponibilidad de agua se hace cada vez más difícil de sobrellevar.
Indicó que hoy puede aparecer como un sistema difícil de implementar, pero que en unos años será casi una obligación, considerando las ventajas que presenta. Entre las más significativas, destacó el que permite aumentar, en a lo menos un 33 %, la superficie regada con la misma cantidad de agua, junto con disminuir, de manera considerable, la emisión de metano, unos de los principales gases de efecto invernadero.
En cuanto a los rendimientos alcanzados, indicó que estos alcanzaron un buen promedio, manteniéndose por sobre los 80 quintales por hectárea. Respecto de los costos de inversión, indicó que se alzan como el principal problema, ya que no son menores, pero que “en la medida de que haya buenos precios de arroz y considerando mecanismos de fomento existentes, no es algo imposible de alcanzar”.
Maurice Streit, Ejecutivo de Innovación Agraria de FIA, comenta que “el proyecto logró validar el riego por goteo en arroz como una alternativa al riego tradicional por inundación. Los resultados más relevantes estuvieron asociados a la disminución del consumo de agua de riego, especialmente en el periodo de máxima demanda. Al respecto, la iniciativa consiguió ahorros significativos respecto a la cantidad de agua usada en el riego exclusivo por inundación. Asimismo, en etapas críticas del cultivo, éste se vio beneficiado por riegos de inundación complementarios. De acuerdo con lo anterior, el proyecto concluyó también que esta nueva opción debería ser evaluada de acuerdo con las condiciones productivas de cada predio, tales como: disponibilidad de agua, electricidad, intensidad de malezas presentes y pendiente, entre otras”, culminó.
TRANSFERENCIA AL TERRITORIO Y PASOS A SEGUIR
Como parte del cierre, se presentaron los avances obtenidos durante la última temporada, los ajustes implementados para mejorar la eficiencia del riego y la continuidad del trabajo con agricultores mediante actividades de capacitación, GIP y validación en terreno.
FIA e INIA continuarán impulsando innovaciones que permitan a los sistemas agroalimentarios adaptarse a la crisis hídrica, fortaleciendo la investigación aplicada y fomentando tecnologías que reduzcan la vulnerabilidad de los cultivos en el país.



