Viernes, 17 de julio de 2015.- Corría el año 1985 y Carlos Ravanal cursaba su último año de Ingeniería Forestal, cuando dio con una revista del centro de alumnos de Agronomía de la Universidad de Chile, en la que había un estudio sobre la avellana. En aquel momento se dio cuenta de que ése era su camino.
A 20 años de aquel suceso revelador y después de un intenso trabajo, esfuerzos, ensayos, errores y conclusiones, Ravanal, junto a sus socios del emprendimiento Gustos del Bosques, Gonzalo Silva y Mónica Álvarez, lograron dar vida a una línea de productos gourmet en base al ñefn, fruto también conocido como avellana chilena.
Según explica Ravanal, “los productos tienen una línea salada y otra dulce, con los cuales logramos generar mezclas con chocolate, a través de una alianza que tenemos con una cooperativa de productores de chocolate de Ecuador y con ellos logramos que ambos productos (chocolate y avellana) fueran compatibles. De esta forma pudimos realizar una crema de cacao con mantequilla de avellana ñefn”.
El socio de Ravanal y coordinador de la iniciativa, Gonzalo Silva, complementa que “las líneas saladas son aderezos mezclados con especias locales de la Región de La Araucanía, como el merkén, el orégano, además de finas hierbas, las que pueden ser utilizadas con carnes rojas, blancas, pastas y mariscos, generando todo un complemento para dar un mejor sabor a nuestras comidas”.
Hasta hoy, la avellana chilena se ha orientado a generar dos productos: snack cocido y sobre tostado, además de aceite para uso en cosmética con subproducto de harina desgrasada, los que no han generado nuevos productos, dificultando o impidiendo la entrada de este fruto al nicho del mercado gourmet.
Es por esta razón que con apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), mediante el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R Araucanía), Gustos del Bosque desarrolló un proyecto que busca la diversificación de este producto endémico de los bosques chilenos.
Respecto a la importancia de esta iniciativa, la Ejecutiva de Innovación Agraria, Daniela Muñoz, comenta que “estos productos se insertarán principalmente de forma local y aprovechando el atractivo turístico que ofrecen ciudades como Pucón, Villarrica y Lican-Ray. Se generará una estrategia para posicionar a este sector como una zona productora de avellana y especializada en chocolate”.
Muñoz agrega que además se logró adecuar la tecnología de molinos de bolas para elaborar una pasta concentrada de avellana chilena multipropósito, así como la elaboración y validación de productos estables para chocolatería, confitería y gastronomía.
