NOTICIA

Con éxito se realizó la primera cosecha comercial de vides más austral del mundo

La ampliación de las fronteras de cultivo de la viticultura chilena, hacia zonas más australes producto  del cambio climático,  puede convertirse en una oportunidad de diferenciación de la producción vitícola nacional y diversificación de las opciones agrícolas de la Patagonia chilena. Este es el caso de la producción de vinos Keóken, los más australes del mundo – para comercialización – que por estos días  anunciaron con éxito la finalización de la cosecha de vides, proceso que se realizó en Chile Chico y fue liderado por INIA Tamel Aike y la Fundación para la Innovación Agraria.

Además, dado el compromiso por la transferencia de conocimientos a la comunidad, una de las últimas capacitaciones se realizó durante la primera semana de abril donde se trató la cosecha de la uva y todo el proceso de vinificación.

Iniciativa

La innovación en cuestión comenzó en 2019 con el establecimiento de los viñedos en las localidades de Puerto Ibáñez y Chile Chico, con las variedades Pinot Noir y Chardonnay, cubriendo una superficie de 0,5 hectáreas en cada localidad. En esta temporada 2022 (abril) se obtuvo una producción cercana a los 1.000 kilos de fruta de los viñedos de Óscar Lagos y Esteban Milovic, ambos productores asociados al proyecto FIA “Vitivinicultura de interés eno turístico en la Patagonia Occidental de la Región de Aysén”.

“Desde FIA se decidió apoyar la vitivinicultura de la Patagonia como una nueva alternativa productiva para el desarrollo local. Para esto se está trabajando en el establecimiento de 2 viñedos comerciales en predios de productores de la Comuna de Chile Chico y de Puerto Ibáñez, con las variedades Pinot Noir y Chardonnay. En cada huerto se elabora un completo registro de variables agro climáticas, además de evaluar el establecimiento, crecimiento, fisiología, fenología y uso eficiente del agua, entre otras actividades en terreno. Sabemos que es un arduo trabajo así que agradecemos el apoyo de todo el equipo de INIA y FIA por sacar adelante esta primera cosecha de uva que permitirá generar el vino más austral del mundo con enfoque comercial, potenciando el sello de origen de la Patagonia”, dijo la directora ejecutiva de FIA, Francine Brossard Leiva.  

Iris Lobos, Directora Nacional de INIA, manifestó que “este proyecto busca ampliar las fronteras de la vitivinicultura nacional hacia zonas más extremas, como la Patagonia austral. Los resultados que el equipo de INIA junto  a FIA ha obtenido en Aysén, nos permiten concluir que es factible obtener  una producción de calidad para posicionarse en el mercado del vino”.

Para el SEREMI de Agricultura de la Región de Aysén, Alan Espinoza Ortiz, “la diversificación productiva en la región ha permitido que los agricultores exploren nuevas alternativas para incrementar sus ingresos mejorando la competitividad de la actividad en la región. En este sentido el trabajo liderado por INIA Tamel Aike y apoyado por FIA va en la línea de nuestro Ministerio que es Innovación, asistencia técnica y transferencia tecnológica dirigida principalmente a la AFC”

El investigador de INIA Tamel Aike y líder del proyecto, Diego Arribillaga, comentó que, para lograr esta producción, “cada viñedo fue implementado con sistema de riego por goteo, cortinas corta viento, sistema de control de heladas por aspersión, estructura de espaldera para la conducción de las plantas y malla para el control de aves. Esperamos en noviembre realizar el embotellado y contar con  más de 600 botellas para realizar la presentación de los vinos y mantener su respectiva denominación de origen a nivel regional y nacional”.

Contexto previo

Es importante considerar que previo al proyecto FIA, INIA desde el año 2015 registró los parámetros vegetativos y productivos de las variedades Pinot noir y Sauvignon blanc, y de variedades blancas y tintas  en predio de un productor en Bahía Jara (Chardonnay,  Chenin Blanc, Chardonnay, Gewustraminer, Pinot Blanc, Sauvignon Gris, Petit Syrah y Carmenere), esto con el objeto de determinar su productividad y aptitud enológica. En base a resultados preliminares se ha concluido que es factible obtener la madurez necesaria para lograr una adecuada fermentación y por ende obtener un vino de buena calidad.

Luego en 2016 se estableció un viñedo experimental – sin fines comerciales – en dependencias de INIA Tamel Aike para evaluar y caracterizar enológicamente ocho variedades sobre dos portainjertos. Antecedentes que permiten dar vida al proyecto de la primera producción de vinos comerciales más australes del mundo.

Noticias relacionadas