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Lanzan carro que facilita cosecha de olivo para pequeños y medianos productores

La iniciativa, apoyada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y desarrollada en la Región de O’Higgins, disminuirá los costos de producción y generará mayor rendimiento y mejores estándares de calidad en el sector olivícola.

El objetivo del proyecto es diseñar un carro recolector, que permita facilitar el proceso de cosecha de pequeños y medianos olivicultores, además de minimizar costos en el proceso productivo con el fin de obtener más rendimiento y altos estándares de calidad.
La iniciativa, que se realiza en la Región de O’Higgins, por el empresario agrícola Francisco Pretel y en la que participa como asociada la empresa Gesta Mayor, busca reemplazar el sistema actual de enmallado de suelos, optimizando los tiempos que se destinan actualmente a colocar las mallas y a la recolección de los olivos.

El funcionamiento del sistema, consiste en un carro que pasa por cada árbol, como una cosechadora cabalgante, apoyándose en la labor de vibración que emiten cuatro equipos vibradores manipulados por operarios.

“Este proyecto busca obtener una semimecanización de la cosecha que permita aumentar la competitividad de pequeños y medianos agricultores, que se ven afectados por la escasez y encarecimiento de la mano de obra existente en la zona, esperando con su implementación reducir costos y mejorar el proceso de cosecha con el uso del carro y las cosechadoras vibradoras manuales”, comentó Francisco Pretel.

El profesional explicó además que actualmente en Chile existe tecnología para mejorar el proceso de cosecha de olivos, pero se enfoca a los grandes productores, debido al alto costo de inversión inicial que demanda el sistema. Por esta razón, el proyecto apunta a satisfacer una necesidad existente en el mercado.

“Se espera que esta iniciativa permita a los productores contar con una solución intermedia que mejore los rendimientos de la cosecha en olivos, aprovechando la oportunidad de cosecha y disminuyendo los costos de esta labor, ya que hoy la rentabilidad de la producción de aceite de oliva es muy sensible por los márgenes que genera”, explicó la ejecutiva de innovación de FIA y supervisora del proyecto, Paulina Erdmann.

Se estima que la tecnología propuesta alcanzará un precio cercano a los $16 millones, muy inferior a los $163 millones que hoy demandan las cosechadoras mecanizadas.

Menor inversión, mejor rendimiento

La implementación de este carro facilitador optimizará los tiempos que se utilizan para la labor del enmallado, reduciendo el tiempo de la cosecha total de 10 a 3 días.

“Otros beneficios que esperamos conseguir, aparte de fabricar una máquina con costos inferiores a lo que ofrece el mercado actual, es la posibilidad de no requerir tanta mano de obra, la que se presenta escasa y encarecida. Esto debido a la alta competencia a la que se enfrenta el olivo, como lo es el manzano y la uva en la Región de O’Higgins, que son rubros que ofrecen una mayor remuneración. Además, se verían beneficiados los pequeños y medianos productores de olivas de e la cuarta a la séptima región, pues allí se concentran los potenciales clientes”, explicó Francisco Pretel.

Según concluyó el empresario agrícola, este escenario incide en que el proceso de cosecha comience más tarde, lo que repercute en la cantidad de aceite que se obtiene y en la calidad del fruto cosechado. Otro efecto positivo que se espera lograr con esta nueva tecnología, cuyo funcionamiento solo requiere de cuatro operarios, es alcanzar la producción que se pierde por la altura del árbol, que es cercana al 5%.

De obtener buenos resultados, se pretende que el carro pueda también ser utilizado en la cosecha de frutos secos como almendro, nogal, pistachero y castaño.

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