TENDENCIAS

Agricultura sostenible gana terreno desde la innovación

Chile tiene el compromiso de reducir en un 30% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero para el año 2030; y el desafío de producir más alimentos, según la FAO, por el aumento de la población al año 2050.

Entre los objetivos estratégicos de la Fundación está impulsar innovaciones basadas en el manejo productivo sustentable para la mitigación del cambio climático, promoviendo –también– iniciativas que se relacionen con economía circular, uso eficiente de recursos naturales, manejo de suelos y praderas que promuevan la captura de carbono, prácticas agroforestales, que permitan reducir las emisiones netas de gases efecto invernadero, entre otras.

Reto que se condice con las cifras ya planteadas por la coordinación regional para América Latina de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que invita a que todas las personas que vivimos en el Planeta Tierra trabajemos desde “la diversidad, capacidad que constituyen los ingredientes clave para fomentar la transformación hacia una agricultura sostenible, competitiva y adaptada al clima de pequeños y medianos agricultores”.

Es por esto, que desde los servicios de FIA se seleccionaron cinco innovaciones –activas y en desarrollo– que responden a una necesidad del sector silvoagropecuario y la cadena de valor asociada. Contribuyendo, gracias a sus propósitos, a fomentar la importancia de la sostenibilidad debido al cambio climático y escasez hídrica que hoy enfrenta el agro.

Las primeras tres iniciativas que adoptan esta mirada mundial, pero aplicada desde el escenario chileno fueron apoyadas a través del servicio de incentivo financiero, gracias a su postulación en diferentes convocatorias que se ofrecen al ecosistema de innovación.

La primera consiste en Azana, de la empresa Cáscara Foods. Un suplemento nutricional que apunta a combatir los trastornos digestivos, utilizando la pulpa de manzana, que concentra más del 90% de su fibra dietaria, que queda como residuo tras la elaboración de jugos. La innovación de jóvenes – que en 2018 obtuvo el reconocimiento del Premio Nacional de Innovación (Avonni) – ha sido creciente por su impacto bajo el concepto upcycling. Concepto que consiste en tomar lo que era considerado un residuo y transformarlo en algo que es incluso mejor que el insumo original.

Actualmente, el proyecto FIA se consolida en la industria innovadora nacional y pasó a ser integrante de la primera Asociación Mundial de Productos Alimenticios Suprarreciclados (UFA por sus siglas en inglés), y recibió el segundo lugar en la 4ta versión del concurso nacional, “Desafío Emprendedor” del Banco de Chile.

Economía circular

Por otro lado, y con el objetivo de entregar una innovadora solución a la infraestructura predial y a la vez, haciéndose cargo de la problemática que representan los desechos en la industria silvoagropecuaria, la empresa “Corrales Chile” produce cercas para animales a base de plásticos reutilizados producidos en las regiones de Aysén, Los Lagos, Los Ríos y La Araucanía; a fin de que estos materiales sintéticos no sean quemados, enterrados o razón de colapso de los vertederos.

Con esto se busca desarrollar un modelo de mercado que promueva la economía circular, extendiendo así la vida útil de los materiales plásticos que se desechan en los procesos productivos del sector. En el periodo abril 2019 – 2020, Corrales Chile recibió 66.384 kilos de plástico. De los cuales el 15%, es decir, 9.930 kg, son de predios agropecuarios y el resto, de 15 empresas del sector agro.

FIA por su parte ha creado conciencia con cada una de las regiones para desarrollar estrategias que fomenten innovaciones que solucionen problemáticas desde los territorios, con condiciones climáticas adecuadas a su geografía y demografía.

Así nace la tercera iniciativa. Se trata de Hypha, una empresa biotecnológica que comienza dedicándose a la reproducción de distintos tipos de hongos silvestres encontrados en la precordillera de la región del Maule para, a partir de estos, junto con materias primas forestales, crear biomateriales. Uno de ellos es “Mycotec”, innovación que busca sustituir el plumavit. La innovación, originada en Talca, es liderada por la ingeniera agrónoma Catalina Mazo, quien junto a su equipo, es apoyada por FIA, Corfo y la Fundación Innova.

Hypha busca soluciones sustentables al problema ambiental que provocan los envases de un solo uso. Los más utilizados, según Mazo, son los de plástico; por ser versátiles, de bajos costos y porque no existen alternativas sustentables que compitan con sus cualidades.

Servicio de Redes

En el último tiempo la Fundación, además ha iniciado un proceso de modernización que se ha visto acelerado por la crisis sanitaria que afecta a nuestro país, en consideración a que la innovación es un motor necesario para que los cambios ocurran. Se necesita pensar soluciones de forma diferente en respuesta a una nueva normalidad. En este camino, el Servicio de Redes, equipo que se dedica a entregar herramientas de vinculación a personas que desean ser activos en la transformación de la cultura innovadora en la agricultura nacional, toma la posta y dice: No todo es recurso económico, pues la vinculación es igual de importante.

Una de esas instancias donde participó FIA – con reuniones uno a uno – fue la ronda de negocios organizada por Corfo que tuvo como objetivo la conexión entre el mundo público y el privado. Su enfoque fue la sostenibilidad económica, social y medio ambiental.

Allí, se conectó a Acción Circular. Empresa tecnológica que automatiza y entrega eficiencia a la gestión de residuos reciclables, conectando a marcas, puntos de ventas y valorizadores finales. Por estos días, decidieron agregar una línea más, siendo FIA su primera red de contacto: “Queremos interiorizarnos en el sector agropecuario, para así reducir la cantidad de residuos que se generan hoy en día, proponiendo planes de mejora continua para que se puedan disminuir los residuos que se generan insitu en la fabricación de eventos”, dice la Key Account Manager, Fernanda Toloza.

A mediano plazo esperan iniciar con este sector, a través de investigaciones de rubros; como la Viña Concha y Toro. Además de conversar con campesinos que comercializan sus productos a bajos precios, para saber cuáles son sus procesos, “ya que en general ese es el sector más desatendido dentro de la agricultura”.

También se logró una vinculación con Jesús Vergara, quien lidera Wecosustt, emprendimiento que busca hacerse cargo de los alimentos que se desechan en el comercio.

“Sabemos que los minimarket y restaurantes tienen un gran problema y es la cantidad de alimentos útiles que deben desechar a diario. Por eso desarrollamos un proyecto llamado Wecosustt, a fin de vender los productos que aún están en buen estado y que pueden ser consumidos. Además, permite a los consumidores ahorrar dinero”, dice Vergara, agregando que hoy “están en búsqueda de opciones de cofinanciamiento”.

Finalmente, cabe destacar que la FAO considera los siguientes retos como emergentes para la agricultura sostenible en América Latina: Agricultura Recurso Eficiente, Intensificación Sostenible, Mujer y Jóvenes, Gestión del riesgo, Sinergias adaptación y mitigación, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Resiliencia socio-ecológica, Conocimiento y tecnología y Migración.

 

 

 

 

 

Noticias relacionadas